Los problemas políticos en Brasil no cesan. Si bien el intento del Golpe de Estado ya tiene más de 1500 detenidos y la situación pareciera estar controlada, las internas en el gobierno de Lula Da Silva cada vez son más fuertes. En esta ocasión el ministro de Defensa José Múcio quedó en el ojo de la tormenta pero el mandatario lo defendió.
Con motivo de haber "infravalorado" las manifestaciones y protestas ocurridas el último domingo en Brasilia, las cuales desencadenaron en un intento de golpe de Estado en manos de simpatizantes de Jair Bolsonaro, distintos sectores del Partido de los Trabajadores atacaron y criticaron a Múcio responsabilizándolo de no haber actuado correctamente ni haber podido evitar que se tomaran las sedes de los tres poderes.
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Además, cabe recordar que días antes de que la catástrofe se desatara, el ex Ministro del Tribunal de Cuentas de Brasil había relatado que el consideraba que el acampe de los manifestantes era una "demostración de la democracia" y que incluso tenía varios amigos y familiares que estaban presentes en ellos. Por su parte, Lula declaró públicamente que cree que esto fue un simple error y que como cualquier persona, el político podía cometerlo.
"Él va a continuar siendo mi ministro porque confío en él", comenzó relatando el presidente del país vecino. Además, a raíz de estos entre dichos, comenzó a circular la hipótesis de que podrían expulsar de su cargo a Múcio, pero frente a la rapidez de la viralización de la noticia en Brasil, Lula salió a responder: "Todos cometemos errores. José Múcio va a continuar". De todas formas, también se criticó a quien cumplió una condena en la cárcel, ya que se puso en duda su política partidaria.