Desde el 7 de octubre pasado, cuando comenzó el estallido de la escalada de violencia entre Hamás e Israel, múltiples organizaciones expresaron su preocupación por la situación humanitaria en la Franja de Gaza. De hecho, toda la cúpula de Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidieron directamente a los actores terminar con el conflicto, debido a que cientos de personas murieron en el sector de ataque, al tiempo que la ONU advirtió que el orden civil en Medio Oriente está totalmente interrumpido.
Sin embargo, ante estos mensajes de distintos organismos internacionales, el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dejó bien en claro que no aceptará un alto el fuego y dijo que "este es un momento de guerra" y de hecho, también ratificó la intención de llegar a Gaza por tierra.
En medio de la ola de violencia, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), anunció que al menos 31 periodistas murieron en Palestina, Líbano e Israel mientras realizaban su trabajo. Entre los fallecidos, según informaron, hay 26 palestinos que trabajaban en Gaza, cuatro israelíes asesinados por Hamás en su ataque en Israel del 7 de octubre y un periodista libanés muerto cerca de la frontera por un proyectil disparado desde Israel.
Además, la ONG resaltó mediante un comunicado que además hay ocho trabajadores de prensa heridos y al menos otros nueve desaparecidos o detenidos. En este mismo sentido, el CPJ manifestó que se trata de "el balance más mortífero para periodistas encargados de cubrir este conflicto desde que se tienen registros, al tiempo que explicó que todavía se están realizando las averiguaciones y verificaciones para confirmar la muerte o desaparición de otros periodistas.
El coordinador del Comité para Medio Oriente y África del Norte, Sherif Mansour, aseguró: "El CPJ subraya el trabajo importante llevado a cabo por los periodistas y los civiles en tiempos de crisis e insiste en el hecho de que no deben ser blanco de las partes enfrentadas en el conflicto". Además, indicó que los periodistas que cubren el conflicto entre Israel y Hamás corren un riesgo particularmente alto.
A causa del bloqueo israelí y de la falta de accesos a través de Egipto, en la franja sólo se encuentran periodistas palestinos, que suministran imágenes e información a los medios internacionales. El resto de los trabajadores de prensa y el resto de civiles en Gaza sufren constantemente los bombardeos y las operaciones terrestres por parte de Israel, donde además, el suministro de agua es limitado y el acceso a Internet estuvo cortado durante tres días durante todo el fin de semana.
La situación se agrava minuto a minuto
En las últimas horas, al menos 13 personas murieron en un ataque aéreo israelí nocturno en el centro de la Franja de Gaza y el personal del Hospital de los Mártires de Al Aqsa, se encuentra totalmente desbordado. Además, informaron que hay 44 cadáveres en la morgue que esperan su entierro.
Al respecto, las Naciones Unidas informaron que miles de palestinos reclamaron desesperados la falta de artículos de higiene y medicinas, ya que los camiones no pueden llegar por los continuos ataques aéreos. El jefe de cirugía del hospital más grande de Gaza, por su parte, describió las terribles condiciones y dijo que el personal del centro "no puede hacer frente a la gran cantidad de pacientes que están tratando".