07 Febrero de 2020 15:05
Cuando ya son 636 los muertos en China y 31.161 los contagiados por Coronavirus, se dio a conocer el primer caso en Latinoamérica: se trata de un argentino, mayor edad, que se encontraba junto a su esposa viajando en el crucero Diamond Princess. En el mismo ya se informó que existen 61 casos de personas con la enfermedad infecciona, de entre los 3.500 pasajeros y tripulantes.
El argentino fue trasladado a un hospital de Japón, donde se encuentra internado, aislado y en observación, según confirmó Carla Vizzoti, secretaria de Acceso a la Salud de la Nación. La chilena Ximena Paredes, que se encuentra en el crucero, dialogó con TN y explicó que el argentino con coronavirus es "una persona mayor, pero saludable", oriundo de Buenos Aires.
Según explicó, no exhibe síntomas de la enfermedad a pesar de dar positivo: "Hablé con su esposa y no entendía por qué se lo habían llevado (al hospital) si él estaba bien". Cabe destacar que el lapso de tiempo entre la infección y la aparición de los síntomas -conocido como período de incubación- es de entre uno y 14 días. En ese tiempo, los pacientes ya pueden contagiar a otros.
En las últimas horas, el número de infectados en el crucero Diamond Princess ascendió a 61: 21 japoneses, 8 estadounidenses, 5 canadienses, 5 australianos, un británico y un argentino. En la nave también hay otros 7 argentinos a bordo, entre ellos la esposa del infectado.
El Diamond Princess fue puesto en cuarentena el último lunes, cuando llegó a Yokohama tras tocar los puertos de Hong Kong, Okinawa y Kagoshima. Fuera de China, que concentra la mayor parte de los afectados (un 99%), este barco supone la segunda mayor concentración de infectados.
Es decir que solo detrás del gigantesco asiático, se encuentra el crucero con la mayor concentración de infectados en el mundo. Además, 273 personas entre tripulación y pasajeros fueron sometidos a análisis dentro de la embarcación para determinar si existen nuevos casos.
Cómo es la vida en cuarentena dentro del Diamond Princess
El crucero se encuentra en cuarentena en el puerto de Yokohama y sólo quienes dieron positivo pudieron abandonar el barco para ser atendidos en distintos hospitales de Japón. El resto tiene estrictamente prohibido abandonar la embarcación. El Diamond Princess había zarpado de Yokohama el 20 de enero, pasó por los puertos nipones de Kagoshima y Okinawa, y estuvo por Hong Kong, donde -según informaron- subió un pasajero infectado que contagió al resto de los pasajeros.
El crucero construido en 2003 se encuentra surcando los mares desde 2004. Tiene 18 cubiertas, teatro estilo Brodway, cine bajo las estrellas, casino similar al de Las Vegas, piscina cubierta y al aire libre, jacuzzis, restaurantes, zona deportivas, un salón de baile y hasta un duty-free.
Si bien desde el Princess Cruises aseguran que la cuarentena en el barco terminará el 19 de febrero "salvo que ocurra algún acontecimiento inesperado", los pasajeros dentro recibieron termómetros con instrucciones precisas para “tomarse” la temperatura varias veces al día e informar si la temperatura registrada es de 37.5°C o más.
También, hasta el momento, los pasajeros reciben en sus habitaciones desayuno, almuerzo, merienda y cena con entrada y plato principal. En sus habitaciones tienen baños privados y tienen restringidas las salidas: no pueden salir de sus camarotes por más de 30 minutos.
Por otra parte, la disposición de medicamentos se convirtió en una respuesta a aquellos con un alto nivel de urgencia. Aquellas personas, sobre todo jubilados, que se encuentran dentro de la embarcación deben entregar un documento en el que figura número de habitación, nombre del pasajero, lista de suministros (agua potable, mascarilla, etc.) y nombre e información de contacto.
A través de las redes sociales, al mismo tiempo, se viralizó una imagen de una bandera japonesa con las palabras "falta de medicina" en una de las habitaciones del crucero en cuarentena. Esto encendió las alarmas ya que varios de los pasajeros son ancianos y toman medicamentos.
Japón le prohibió a otro crucero atracar en un puerto del país alegando que uno de los tripulantes era sospechoso de haber contraído el virus. Un tercer crucero, con más de 3.600 personas a bordo, se mantiene alejado de Hong Kong después de que tres personas que habían viajado en el fueran diagnosticadas de coronavirus.
A pesar de esto, el ministro de justicia nipón descartó por el momento una prohibición a los cruceros. Aunque muchos especialistas manifestaron su preocupación por el número de positivos y su "incremente tan rápido" dentro del crucero. En esa línea, pusieron en tela de juicio el sistema de ventilación del Diamond Princess y su capacidad para filtrar las partículas.