09 Febrero de 2022 15:08
En su informe epidemiológico semanal, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que los casos de coronavirus cayeron 17% durante la última semana en el mundo en comparación con la semana anterior, incluida una caída del 50% en Estados Unidos, mientras que las muertes disminuyeron un 7%. Sin embargo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general del organismo, insistió en que la pandemia "no terminó" y pidió más apoyo para combatirla.
Durante su advertencia, lanzó oficialmente una campaña de US$ 23.000 millones para financiar los esfuerzos del organismo de salud de la ONU para conseguir una distribución mundial equitativa de test, vacunas y medicamentos para el coronavirus. A pesar de esto, algunos países ya anunciaron el fin de las restricciones por el COVID-19 o planes para ponerles fin, luego de superar los picos provocados por la variante Omicron.
Este es el caso, por ejemplo, de Reino Unido, que su intención de poner fin a todas las restricciones durante los últimos días de febrero, en medio del debate de tratar al coronavirus como una enfermedad endémica en lugar de pandémica. El primer ministro británico, Boris Johnson, informó que prevé levantar a fin de mes el requisito de aislamiento para las personas que den positivo, después de que Inglaterra haya abandonado ya la mayoría de restricciones.
En busca de reimpulsar su Gobierno y cuestionado tanto por opositores como oficialistas, Johnson afirmó que el 21 de febrero acudirá al Parlamento para presentar "la estrategia para vivir con el Covid-19". De esta forma, se sumó a otros países europeos que empiezan a ver al coronavirus ya no como una pandemia, sino como una enfermedad endémica, escenario que no significa el fin del virus sino que persiste de una forma continuada o episódica en una zona determinada.
A pesar de esto, la OMS alertó que la decisión de Reino Unido de considerar la enfermedad como endémica implica eliminar restricciones y modificar la forma en que se gestionan los casos, aislamientos y contactos estrechos."Si bien es posible que el virus pase a ser endémico, creemos que esto va a llevar algunos años", explicó Clarisse Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La variante Ómicron multiplicó los casos como no había ocurrido antes, pero las muertes y hospitalizaciones no aumentaron al mismo ritmo, lo que llevó a muchos gobiernos a cambiar su enfoque y suavizar restricciones al considerar la inmunidad generada por los pacientes que tuvieron cuadros leves. Esa mirada se profundizó con la caída también de la curva de positivos que vienen registrando varios países y que a nivel global fue del 17% en los últimos siete días.
Reino Unido es uno de los ejemplos paradigmáticos de esta situación: uno de los países más castigados de Europa por la pandemia, con casi 159.000 muertes, registró una ola de Ómicron a principios de año con un récord de infecciones diarias que superaba las 200.000, pero esta cifra empezó descender hasta llegar a los 68.000 en el balance reportado hoy.
Con la misma mirada, Francia, uno de los países que más endureció en su momento el requisito del pasaporte de vacunación, adelantó que podría poner fin a esta medida para "finales de marzo o inicios de abril". "Hay motivos para esperar que para entonces la situación haya mejorado lo suficiente como para poder levantar sus últimas medidas", dijo el vocero gubernamental Gabriel Attal.
De esta manera, ya no será necesario presentar el pasaporte de vacunación para poder acceder a restaurantes o lugares de ocio. De cumplirse estos plazos, la retirada de este pasaporte que certifica una pauta de vacunación completa contra la Covid-19 se implementaría justo antes del 10 de abril, cuando se celebre la primera vuelta de la elección presidencial en Francia.
Alain Fischer, presidente del consejo asesor sobre la estrategia de vacunación del Gobierno, precisó ante el Senado que una de las condiciones para poner fin al pasaporte debe ser la reducción de la presión hospitalaria. "Los hospitales (deben poder) volver a funcionar con normalidad", agregó Fischer, quien además sostuvo que la retirada de esta medida depende de que las personas reciban también su dosis de refuerzo de la vacuna contra la Covid19.
En sintonía, Suecia eliminó la mayoría de las restricciones vigentes por la pandemia y detuvo las pruebas a gran escala, incluso entre personas con síntomas, debido al alto porcentaje de población vacunada y el menor impacto de la variante Ómicron. "Llegamos a un punto en el que el costo y la relevancia de las pruebas ya no son justificables", argumentó la jefa de la Agencia de Salud Pública de Suecia, Karin Tegmark Wisell, al canal SVT.
En consecuencia, solo los trabajadores de la salud, de atención a personas mayores y los más vulnerables tendrán derecho a la prueba PCR gratuita si son sintomáticos, mientras que al resto de la población simplemente se le pedirá que se quede en su casa si presenta síntomas consistentes con el coronavirus.
Alemania por su parte, reportó este miércoles unos 235.000 casos de coronavirus, una cifra cercana al máximo histórico registrado la semana pasada. El Instituto Robert Koch (RKI), el ente gubernamental de control de enfermedades infecciosas, indicó a través de su página web que durante las últimas 24 horas se detectaron 234.250 contagios y 272 muertos, lo que eleva los totales a más de 11,5 millones y 119.215, respectivamente.
La cifra de positivos supera ampliamente los cerca de 170.000 del martes, mientras que la tasa de incidencia acumulada durante la última semana sigue al alza y supera por primera vez los 1.450 casos por cada 100.000 habitantes, con más de 1,2 millones de positivos durante los últimos siete días, según recogió Europa Press. El Instituto Robert Koch agregó que en la actualidad hay, por primera vez desde el inicio de la pandemia, más de 3 millones de casos activos.
Fuera de Europa, el jueves expira el mandato que obliga al uso de las mascarillas de interior para las empresas Nueva York y no se renovará. La norma se puso en marcha el 10 de diciembre cuando la variante Ómicron del virus comenzó a infectar a un gran número de neoyorquinos y exigía cubrirse la cara en la mayoría de los lugares públicos cerrados, como las tiendas de comestibles, los comercios y las oficinas.
En su informe epidemiológico, la OMS dijo Omicron es cada vez más dominante y representa casi el 97% de todos los casos contabilizados, mientras que un poco más del 3% de los casos correspondían a la variante Delta. La prevalencia de la variante Omicron ha aumentado a nivel mundial y ahora se detecta en casi todos los países", dijo el organismo.
Sin embargo -aclararon- muchos de los países que informaron un aumento temprano en el número de casos debido a la variante Omicron ahora señalan una disminución en el número total de casos nuevos desde principios de 2022. En total, la OMS registró más de 19 millones de nuevos casos de coronavirus y menos de 68.000 nuevas muertes durante la semana del 31 de enero al 6 de febrero
Al igual que con todos esos recuentos, los expertos dicen que se cree que estas cifras subestiman en gran medida los números reales. Los recuentos de casos cayeron en cada una de las seis regiones de la OMS, excepto en la zona del Mediterráneo oriental, donde se registró un aumento del 36 %, en particular con aumentos en Afganistán, Irán y Jordania.
En Europa, los recuentos de casos cayeron un 7%, liderados por disminuciones en Francia y Alemania, incluso cuando países de Europa del Este como Azerbaiyán, Bielorrusia y Rusia registraron aumentos. En las Américas, el recuento de casos cayó un 36%, y Estados Unidos, que sigue siendo el país más afectado, reportó 1,87 millones de casos nuevos, un 50% menos que la semana anterior.
Según indicó la organización, las vacunas fueron más efectivas para prevenir la enfermedad grave de Omicron. El organismo dijo que las dosis de refuerzo aumentan las estimaciones de la efectividad de la vacuna a más del 75% para todas las vacunas para las que hay datos disponibles, aunque las tasas disminuyeron entre tres y seis meses después de la inyección.