27 Septiembre de 2016 20:04
Parece el argumento de una historia de ciencia ficción pero es una realidad, controversial y polémica. Según reveló la prestigiosa revista New Scientist, gracias a una nueva técnica de fertilidad -que está prohibida en los Estados Unidos y acaba de ser legalizada en Reino Unido-, se engendró y nació el primer bebé con el ADN de tres personas. Es decir, que biológicamente tiene tres padres.
El bebé, que ahora tiene cinco meses, posee el ADN normal de su madre y su padre, más una pequeña porción de material genético de una donante.
Gracias a una nueva técnica de fertilidad, nació el primer bebé con ADN de tres personas.
Para los expertos es el primer paso en una nueva era de la medicina, pero advierten que son necesarios chequeos rigurosos de la "donación mitocondrial" y un marco de control específico, ya que de allí a la creación de bebés de diseño hay un paso. Y un abismo ético, moral y social.
En este caso pionero los padres del bebé, de origen jordano, fueron tratados por un equipo estadounidense en México, y lograron que el bebé naciera sin la enfermedad genética que lleva la madre en sus genes: el síndrome de Leigh, un trastorno letal que afecta el desarrollo del sistema nervioso.
Los expertos advierten que son necesarios chequeos rigurosos para la "donación mitocondrial".
Estos están ubicados en el ADN de la mitocondria, el llamado "motor" de las células, que contiene apenas 37 genes que son heredados de la madre al bebé. En este caso, cerca del 25% de la mitocondria de la madre tiene la mutación que causa la enfermedad. Y, aunque ella está sana, el síndrome de Leigh fue responsable de la muerte de sus dos primeros hijos.
Fue por eso que la pareja buscó ayuda en el doctor John Zhang y su equipo del Centro de Fertilidad New Hope en la ciudad de Nueva York.
Zhang retiró el núcleo de uno de los óvulos de la madre y lo insertó al óvulo de una donante, al cual se le había extraído su propio núcleo. El óvulo resultante, con ADN nuclear de la madre y ADN mitrocondrial de la donante, fue posteriormente fertilizado con el esperma del padre. Zhang creó cinco embriones, pero sólo uno se desarrolló de forma normal y fue implantado en la madre.
El doctor John Zhang y su equipo de fertilidad fueron los responsables del nacimiento.
Esta técnica no ha sido aprobada en Estados Unidos, así que Zhang fue a México, donde, según dijo, "no hay regulaciones". "Para salvar vidas esta es la decisión ética correcta", declaró el especialista a la revista New Scientist.
Se espera que los investigadores describan los resultados en el Congreso de la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva en Salt Lake City en octubre.