Desborde por la crisis humanitaria. Después de flexibilizar sus políticas migratorias para recibir a miles de refugiados, Alemania volvió ayer a blindar sus fronteras y dejó de lado el acuerdo Schwengen, que establece el libre circulamiento a miembros de la Unión Europea. “Estamos al límite de capacidad”, justificó Thomas Maizére, ministro del Interior.
Alemania cerró su paso fronterizo. Habrá una reunión clave esta tarde con todos los miembros de la UE.
“Estamos al límite de capacidad
La modificación se produjo a una semana de que Berlín abriera sus puertas a miles de refugiados que aguradaban su traslado en Hungría. El arribo masivo generó resquemores entre los alemanes, especialmente en el estado de Baviera, uno de los que más ciudadanos extranjeros recibió.
Se estima que 160 mil refugiados buscan rehacer sus vidas en el Viejo Continente.
Las alarmantes cifras le dan trascendencia a la crisis humanitaria. Anteayer, cerca de 4330 inmigrantes llegaron a la frontera con Hungría y, según la Policía de Budapest, otros 1604 se sumaron por la noche. En Munich, en tanto, los alemanes recibieron en agosto a 63 mil refugiados y sólo en la jornada de ayer llegaron 12.200 a su estación central de trenes.
Aylan Kurdi, el niño sirio que murió ahogado cuando escapaba de la guerra, le puso cara a la catástrofe.
Reunión clave
Los países miembros de laUnión Europea se reunirán esta tarde en Bruselas para alcanzar un acuerdo vinculado a la crisis migratoria que afecta al Viejo Continente. Deberán resolver no sólo la distribución de los 160 mil refugiados, sino que también analizan suspender de manera temporaria el Tratado de Schengen.