24 Mayo de 2017 14:34
La Scotland Yard detuvo hoy al padre y a los hermanos de Salman Abedi, el terrorista yihadista de 22 años que provocó el ataque en el Manchester Arena el lunes por la noche. A su vez confirmaron que el menor de la familia estaba planificando un nuevo ataque.
Salman Abedi, el terrorista de Manchester, tenía 22 años .
Horas antes de ser detenido, el padre del terrorista suicida de Manchester, Ramadan Abedi, aseguraba que su hijo era inocente. Mientras tanto, sus otros dos hijos Ismail y Hashem, hermano mayor y menor del suicida, eran detenidos. Ismail y su padre se encontraban en Trípoli, Libia. Toda la familia estaba sospechada de vínculos con el Estado Islámico.
Ramada Abedi fue detenido en Trípoli.
Las autoridades libias confirmaron que Hashem conocía los planes de Salman, quien asesinó a 22 personas en el concierto de Ariana Grande y preparaba su propio golpe.
El lunes por la noche una bomba mató a 22 personas a la salida de un show de Ariana Grande.
Abedi emigró al Reino Unido, luego de sufrir persecución de parte del régimen de Khadafi, pero desde hace un tiempo volvió a Trípoli.
Hashem estaría preparando un nuevo atentando. Fue detenido en Manchester.
Por su parte, la madre de Abedi confirmó a NBC que su hijo se había radicalizado y que había informado a las autoridades sobre el peligro que representaba.
Un funcionario de inteligencia de Estados Unidos dijo que Abedi tenía vínculos con Al Qaeda y que había recibido entrenamiento terrorista en el extranjero. De hecho, en el último año el joven había viajado a Libia y se presume que habría tenido conexión con grupos extremistas.
Los servicios de inteligencia del Reino Unido están en la mira, dado que fueron advertidos por la familia del atacante y otros allegados de que Abedi se había convertido en una "persona peligrosa".
Abedi estuvo en Libia en el último año.
De hecho, dos personas que lo conocían dijeron haber llamado a la línea telefónica de la policía antiterrorista línea telefónica hace cinco años para informar que él joven "pensaba que ser un atacante suicida estaba bien".
Un funcionario de inteligencia estadounidense advirtió que la bomba que utilizó era grande y sofisticada e incluía materiales difíciles de obtener en Gran Bretaña, por lo que era casi imposible pensar que no hubiese recibido ayuda.
Alerta extrema
En el Reino Unido presumen que tras la explosión de una bomba en Manchester ayer, podría haber producirse otro ataque terrorista de un momento a otro.
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, decidió elevar el nivel de amenaza terrorista de "severo" a "crítico", el estadio más alto, luego de los estallidos producidos en las zonas aledañas al Manchester Arena, al finalizar un show de Ariana Grande.
Los indicios de que otro grupo podría volver a atentar contra el Reino Unido surgen de una primera investigación realizada a pocas horas del atentado. "Esto significa, no solamente que un ataque resulta altamente probable, sino que puede haber un nuevo ataque de forma inminente",dijo May tras reunirse por segunda vez con el gabinete de crisis COBRA.
El homenaje a las 22 víctimas fatales en el Manchester Arena.
El Gobierno británico activó la "Operación Temperamento". Esto significa que los policías armados encargados de vigilar lugares estratégicos serán reemplazados por miembros de las Fuerzas Armadas y el personal militar se ocupará de velar por la seguridad de eventos públicos.
"No quiero que la gente se sienta excesivamente alarmada", dijo May. "Durante muchos años nos hemos enfrentado a una seria amenaza terrorista y nuestra respuesta operativa siempre ha sido proporcionada. Pido a todo el mundo que permanezca alerta y que coopere con la Policía en este importante trabajo".
May confirmó que el terrorista suicida es Salman Ramadan Abedi, nacido y criado en Reino Unido, a su vez e insistió: "Nuestro valores -los valores liberales y plurales de Reino Unido- siempre prevalecerán sobre el odio ideológico de los terroristas. Mientras lloramos a las víctimas de este atroz ataque, seguimos firmes", concluyó.
Hasta el momento hay 22 muertos y 59 heridos, algunos de gravedad.
