06 Mayo de 2023 11:41
El príncipe Harry, hijo menor del rey Carlos III, asistió el sábado a la coronación de su padre en la Abadía de Westminster, aunque tuvo que conformarse con un asiento en tercera fila, detrás de otros miembros de la familia real.
Hasta principios de abril no estaba claro si Harry, que ahora vive en California, asistiría a la histórica ocasión tras un desencuentro con su familia. En su libro "Spare", publicado en enero, critica a su padre, a su madrastra, la reina Camilla, y a su hermano, el príncipe William.
Harry, de 38 años, saludó con la cabeza a los fieles mientras se unía a los jefes de Estado, dignatarios y representantes de las artes, el Ejército, las organizaciones benéficas y el deporte en el interior de la Abadía.
Pero no tuvo ningún papel oficial y se sentó en la tercera fila, detrás de los miembros de la familia real en activo, junto a su tío el Príncipe Andrés, que se vio obligado a abandonar sus funciones reales por su amistad con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, un delincuente sexual convicto.
Enrique, duque de Sussex, dijo el mes pasado que asistiría sin su esposa Meghan Markle y sus dos hijos pequeños, que permanecieron en Estados Unidos. Su hijo mayor, Archie, celebraba el sábado su cuarto cumpleaños.
El homenaje de Kate Middleton a Lady Di
Una de las sorpresas de la jornada la tuvo a Kate Middleton como protagonista. Madre del ahora segundo en línea para suceder al trono y flamante princesa de Gales, la mujer del príncipe William homenajeó a su difunta suegra, la princesa Diana, con la elección de los aros que lució durante la ceremonia de coronación.
MIddleton lució unos pendientes de perlas y diamantes que pertenecieron a Lady Di. Fueron un regalo de la exclusiva joyería Collingwood y, a lo largo de los años, fueron unos de los accesorios predilectos de la primera mujer del ahora rey Carlos III.
El dato que incomodó a muchos de los presentes es que fueron los mismos aros que Lady Di usó el día en el que se cobró la venganza final contra su ex marido: aquel 27 de junio de 1994 en el que Carlos reconoció en una entrevista televisiva que le había sido infiel con Camila Parker Bowls. Esa misma noche, la por entonces princesa de Gales deslumbró en una gala a beneficio con un escotado vestido y acaparó todas las portadas.
