La ONG Human Rights Watch exigió a la Justicia argentina que investigue la responsabilidad del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, por crímenes de lesa humanidad. Es el principal señalado por la muerte del periodista Jamal Khashoggi, descuartizado en el consulado saudí en Turquía en octubre y estará en la Argentina por la cumbre del G-20.
La denuncia fue presentada este lunes y el fiscal Ramiro González deberá definir si abre una investigación penal. Fue impulsada por la ONG Human Rights Watch y tiene como objetivo que se evalúe la presunta responsabilidad del príncipe heredero por “presuntos crímenes internacionales que están sujetos a jurisdicción universal”.
El príncipe heredero visitará la Argentina por la cumbre del G-20.
El caso tiene su pata argentina porque bin Salman visitará el país para participar de la cumbre del G-20 que se inicia este viernes en Buenos Aires. Autoridades de Arabia Saudita adelantaron días atrás que participaría del encuentro, en el marco de una gira por diversos países. La ONG planteó que la Constitución de Argentina reconoce la “jurisdicción universal por crímenes de guerra y torturas”.
Lo acusan de descuartizar a un periodista en Estambul: quién es el príncipe saudí que vendrá a la Argentina
Si la Justicia decidiera avanzar estaría facultada para investigar y juzgar los delitos, tal como ocurrió con crímenes cometidos por el franquismo en España, que fueron juzgados en la Argentina. “La participación del príncipe en Buenos Aires podría permitir que las víctimas de abusos que no lograron que se haga Justicia en Yemen o Arabia Saudita puedan obtenerla en los tribunales argentinos”.
Más allá del caso que puso su rostro en las portadas de todos los medios del mundo por el brutal crimen de periodista Jamal Khashoggi, bin Salman es acusado por las “torturas y malos tratos infligidos por autoridades sauditas a mujeres, incluyendo descargas eléctricas, azotes en los muslos y agresiones sexuales”.
bin Salman junto a Donald Trump, el presidente de Estados Unidos.
El príncipe heredero es el principal señalado por haber ordenado el homicidio del periodista que el 2 de octubre ingresó al consulado saudí en Turquía. Khashoggi fue torturado y descuartizado en el interior del edificio oficial. Aunque Arabia Saudita reconoció el asesinato, negó que bin Salman estuviera vinculado.
De todos modos, una de las hipótesis que manejaría la CIA apunta especialmente al príncipe saudí. Según la ONG, existen pruebas - concretamente un audio - donde la CIA “habría concluido con un alto grado de certeza que Mohammed Bin Salman ordenó personalmente el asesinato de Khashoggi”.