Steve Jobs, el fundador de Apple, fallecía diez años atrás un día como hoy, como consecuencia de un cáncer terminal contra el que batallaba hacía años. Uno de los puntos más oscuros de su vida fue la denuncia que realizó una de sus hijas, Lisa Brennan-Jobs, en un libro de su autoría en donde relató como su padre la obligaba a verlo mantener relaciones sexuales cuando ella tenía 9 años.
Según lo que ella afirma en el libro Small Fry, donde narra la conflictiva relación que tuvo Jobs, su padre besaba y acariciaba a su nueva esposa en el pecho, y al mismo tiempo le prohibía a ella que saliera de la habitación. A su vez, él le decía: “Quédate aquí, tenemos un momento familiar, es importante que intentes formar parte de esta familia”.
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Caso contrario, afirmó que afortunadamente su padre nunca mostró atención sexual hacía ella. Lisa también dijo que él nunca le dio dinero extra, pero que ahora entiende que trataba de enseñarle que la playa podía arruinarla.Uno de los episodios más llamativos de la narración tiene que ver con los autos. Al parecer, Brennan-Jobs oyó a su madre cuando contaba Jobs cambiaba de Porsche en cuanto el auto tenía un arañazo o marca.
En una etapa de sus vidas, siendo ella adolescente, Lisa se quedaba a dormir en casa de Jobs un día a la semana mientras su madre iba a la universidad en San Francisco. "Esas noches cenábamos, estábamos en la piscina, veíamos películas viejas. Durante el camino no hablaba", evocó. Uno de esos días, le preguntó a Jobs si se podía quedar con el Porsche que tenía en ese momento cuando ya no lo necesitara.
"Claro que no", dijo que él respondió en un tono amargo e hiriente. "Entendí que a lo mejor no era verdad el mito de los arañazos. Para entonces ya sabía que no era generoso con el dinero, la comida o las palabras; la idea de los Porsche parecía una divina excepción", sostuvo.
Al llegar a la casa, Jobs paró el motor, se giró y exclamó: "No recibirás nada. ¿Entiendes? Nada. ¡No recibirás nada!". La historia de Lisa Brennan-Jobs es muy particular y por muchos años no fue tan feliz como se piensa. Ella nació cuando sus padres tenían apenas 23 años.