Disneyland, más conocido en esta parte del mundo solamente como Disney, es una tierra mágica, donde los sueños de los más chicos, y de algunos adultos, suele hacerse realidad.
Si bien esto puede sonar como un eslogan, son muchos los que coinciden en que el parque diseñado por Walt Disney en 1955 logra cumplir y hasta superar las expectativas de quienes compraron una entrada para adentrarse en el mundo de esta franquicia que crece año tras año.
El parque fue diseñado por Walt Disney en 1955.
Disneyland abrió sus puertas a la prensa y a invitados especiales el 17 de julio de 1955, poco más de un año después de que diera comienzo su construcción, y al día siguiente fue abierto al público en general. En aquella época, muchos se aventuraron a pronosticar un fracaso de grandes magnitudes para Walt Disney, algo que a simple vista no ocurrió.
A raíz del éxito, Disney se amplió y construyó otros parques en otras zonas de Estados Unidos y en otros países como, por ejemplo, el más concurrido: Magic Kingdom (Florida). En total son 22 los parques que llevan el nombre de Disney, repartidos en Estados Unidos, Japón, Francia y China.
Al mismo tiempo, desde 2001, Disneyland Park forma parte de un complejo vacacional denominado Disneyland Resort, que incluye otro parque temático -Disney California Adventure Park- y la zona comercial Downtown Disney. Esto generó, sin ir más lejos, casi $ 5.2 mil millones de dólares en ingresos solo en el último trimestre.
Disneyland es una obra maestra de la experiencia del usuario
¿Pero a qué se debe el éxito de Disneyland? Según el portal Fast Company, esto es gracias al meticuloso diseño de los parques der la compañía del simpático ratón. El libro homónimo publicado por Taschen, escrito por Chris Nichols, un historiador de la arquitectura y fanático de Disneyland, aborda cada aspecto del parque, sobre todo la participación de Disney en el desarrollo del mismo.
En esa línea, sostiene que la verdadera hazaña de Disney fue crear un mundo que combinara lo familiar con lo fantástico, de una manera fácilmente comprensible para que los visitantes se sintieran siempre en control del espectáculo que los rodeaba. Esto, sumado siempre a la persuasión constante para que gasten tanto dinero en juegos o merchandising como sea posible.
La figura de Walt Disney en la entrada de Magic Kingdom.
En diálogo con una revista estadounidense, Nichols se fascina al hablar de Walt Disney y sostiene que su capacidad para construir un mundo tan mágico como lucrativo provino directamente del talento al que tuvo acceso en el sur de California. "Es una creación que solo podría venir de ese lugar(...) cuando teníamos tanta gente trabajando en la industria del entretenimiento", dijo.
Y agregó: “Pero también tuvimos un gran auge científico con el Jet Propulsion Laboratory y CalTech y toda la industria aeroespacial que tenía su sede aquí en ese momento. Estaban haciendo satélites y cohetes y todas estas grandes cosas que influirían en Tomorrowland (la sección de ciencia ficción y temática espacial de uno de los anexos de Disneyland)”.
El escritor detalla que el éxito de Disney actual proviene de la época en la que fue construido porque estaba diseñado para ser más como una Feria Mundial que un carnaval. Sin ir más lejos, el famoso paseo “It's a Small World” en vez de mostrar logros de otros países, se centra en cuentos de hadas, fantasía y ciencia ficción, todo contado a través de experiencias inmersivas.
El juego de Peter Pan, uno de los más elogiados por el público.
Vale tener en cuenta que el parque ya interactuaba con el público directamente décadas antes de que la realidad virtual existiera. El ideal de Disney consistía en hacer que el otro mundo se sintiera completamente familiar. En la actualidad, todo es muy diferente, y mejor. Gracias a la realidad virtual, los consumidores están acostumbrados a sentirse el centro de la experiencia.
Pero hace más de 50 años, tales experiencias eran raras. Disneylandia fue una clase magistral en el arte de la narrativa inmersiva. "No solo estás experimentando a alguien que te guía a través de una historia, sino que eres el personaje principal", dice Nichols sobre los juegos.
Y sigue: “En el vuelo de Peter Pan, no había ninguna figura de Peter Pan al principio, porque tú eras Peter Pan. No solo estás en una historia, la estás viviendo en la arquitectura, en los vehículos de paseo, en el vestuario”. El historiador de arquitectura remarcó que Disney elaboró un engranaje para convertir al público, a cada uno, en una pieza fundamental para cada atracción.
El libro escrito por Chris Nichols.
El empresario que falleció en diciembre de 1966 creó experiencias seductoras que los visitantes sintieron que no podían obtener en ningún otro lugar. Hoy en día, tales experiencias pueden llegar a hacer la aventura de Peter Pan, Piratas del Caribe, Indiana Jones Templo de Peril o el Phanton Manor, entre otras brillantes obras.
Las claves del diseño de Disneyland para “obligarte” a gastar
El diseño es clave, con distintos vecindarios temáticos que se extienden desde el corazón del parque. Este proporciona un tipo de comodidad para los visitantes, que pueden pasear sin rumbo por el parque o, si lo prefieren, navegar exactamente hacia donde quieren ir.
“El tipo de sistema de radios y radios en el que está construido es bastante genial. . . Desde el punto de vista de la planificación de la ciudad. Walt dijo que ´tenías la posibilidad de no perderte en Disneyland a menos que lo quisieras´", señaló Nichols.
Phantom Manor, la casa embrujada por excelencia.
A diferencia de otros parques temáticos del sur de California, como Universal Studios, Disneyland no se siente como un shopping o centro comercial. En cambio, su calle principal es un sueño utópico y bullicioso que Nichols denominó como el "último tiempo estable".
Disney está apostando por el diseño de experiencias hasta hoy. El CEO de la compañía, Bob Iger, lanzó una iniciativa de mil millones de dólares llamada MyMagic + para modernizar los muchos parques de la compañía en todo el mundo. ¿La clave? Un software llamado MagicBand , actualmente disponible en Disney World en Florida.
La apariencia del parque, una de las claves del éxito.
El mimo hace que muchas de las atracciones del parque sean más interactivas e intenta aliviar el dolor de cabeza que causa la popularidad del parque, como las largas filas y las decenas de miles de visitar diarias. El objetivo es simple: crear una experiencia fluida para que los visitantes gasten dinero comprando entradas, comida y, por qué no, peluches.