07 Enero de 2022 10:33
El presidente de Kazajistán activó la represión y le ordenó al Ejército y a la Policía “disparar a matar” contra los miles de manifestantes que repudian su Gobierno y que cuestionan las restricciones al uso de Internet en el país. Cabe recordar que el conflicto se originó el domingo con la suba exponencial del precio del gas residencial.
En un mensaje dirigido a la nación, el presidente Kasim Yomart Tokáyev, directamente afirmó: “Di la orden a los órganos de la Policía y del Ejército de disparar a matar sin previo aviso”. Pero no sólo eso, consideró a los manifestantes como “bandidos armados y preparados”, a lo que agregó que, según la información que maneja el Estado, también habría personas de otros países que se sumaron a las manifestaciones en calidad de infiltrados.
“Desde el extranjero se escuchan llamados a las partes para llevar a cabo conversaciones con el fin de una solución pacífica. ¡Qué tontería! ¿Cómo se puede dialogar con criminales y asesinos?”, argumentó al referirse a los pedidos de la comunidad internacional de que el conflicto no escale.
“Los combatientes no han depuesto las armas, continúan cometiendo crímenes o se preparan para cometer nuevos. Hay que llevar la lucha en contra de ellos hasta el final. Los que no se rindan serán eliminados”, agregó en otro de los pasajes en donde incluso llegó a criticar con dureza a sus propias fuerza de Seguridad sobre la situación que se desarrolla.
“Es de una importancia crítica comprender por qué el Estado se quedó dormido y no advirtió la preparación clandestina de los ataques terroristas ni las células 'dormidas' de los combatientes. Descubrimos que no tenemos suficientes tropas especiales, medios y equipamiento policial especial. Solucionaremos urgentemente este problema”, manifestó.
Según Tokáyev, las acciones de los manifestantes “mostraron la existencia de un plan preciso contra las instalaciones militares, administrativas y sociales”, además de “una coordinación precisa de sus acciones, una alta preparación militar y una crueldad animal”.
Además, expresó palabras de agradecimiento a los mandatarios de China, Uzbekistán y Turquía, así como a la ONU y otras organizaciones internacionales. Por el contrario, criticó el “papel instigador” de medios independientes y políticos extranjeros, a los que acusó de “sentirse por encima de las leyes y considerar que tienen el derecho a reunirse y hablar de lo que les venga en ganas”.
Además, responsabilizó a los manifestantes de las restricciones impuestas durante estos días a Internet, “a consecuencia de lo cual se ven afectados los intereses de millones de ciudadanos y el empresariado nacional”.
“Estos demagogos irresponsables se han vuelto cómplices del desarrollo de la tragedia en Kazajistán”, afirmó, al señalar que el Gobierno reaccionará con mano dura ante lo que llamó “actos de vandalismo legal”.