29 Noviembre de 2016 15:09
Luis Pérez, gobernador de Antioquia -la región colombiana donde se estrelló el avión que trasladaba al plantel de Chapecoense- logró intercambiar algunas palabras con una de las sobrevivientes: la azafata Ximena Suárez.
Ximena Suárez, la azafata del vuelo fatal.
"Lo poco que ella habló fue que se empezaron a apagar las luces paulatinamente y que a los 40 a 50 segundos sintió el estallido. Hasta ahí se acuerda", le declaró el funcionario a la cadena televisiva Caracol.
Así, el testimonio de Suárez parece coincidir con la versión de que el avión sufrió un problema eléctrico que determinó la pérdida de control.
La joven, de 27 años y madre de dos hijos, sufrió algunas fracturas pero se encuentra consciente y fuera de peligro. Se recupera en la Clínica Somer de Antioquía acompañada por su madre, Sara, que viajó desde Bolivia para estar a su lado.
Precauciones milagrosas
Por su parte, el técnico de aviación Erwin Tumirí, quien también sobrevivió al accidente, ofreció una breve declaración en la cual explicó los motivos que -a su juicio- determinaron que saliera prácticamente ileso.
Erwin Tumirí, técnico de vuelo, se salvó por seguir los protocolos de seguridad.
"Seguí los protocolos de seguridad", explicó. "Muchos se levantaron de sus asientos y empezaron a gritar. Puse las maletas entre mis piernas para formar la posición fetal que se recomienda en los accidentes".
De 25 años, Tumirí sólo sufrió golpes y cortes, y se encuentra fuera de peligro aunque internado bajo observación.