por Gabriel Jacobo
14 Junio de 2016 03:44
El concepto, la descripción, el título de "lobo solitario" se le atribuye al FBI, nombre que les endilgó a los supremacistas blancos de EE.UU, grupos neonazis, religiosos y racistas; y enemigos del gobierno federal, que convencían a sus miembros más nuevos o influenciables de cometer atentados contra ciertos objetivos.
Sólo terror. Omar Mateen, el último lobo. Mató a 50 personas en Orlando.
Tal fue el caso de Oklahoma City ataque terrorista "casero" perpetrado el miércoles 19 de abril de 1995 por Timothy McVeigh y Terry Nichols, que tuvo como blanco el Edificio Federal Alfred P. Murrah, y que causó la muerte de 168 personas. También en Europa: en 2011 el ultranacionalista noruego Anders Breivik hizo estallar una bomba frente a la sede del gobierno en Oslo. Luego, se trasladó a la isla de Utøya, donde mató a 69 personas con disparos de pistola y escopeta.
Un nuevo tipo de amenaza, casi indetectable.
Pero no se inmolaban como los jihadistas musulmanes y, especialmente los miembros de Isis. No se vanagloriaban, ni son tan hábiles psicoestrategas. Tampoco eran tan globalmente letales.
Ellos perfeccionaron el método del "ejercito de uno" como una táctica y estrategia militar, y lo transformaron en un arma letal, tanto bélica como psicológica. Y tienen una característica que los hace imparables: hay un fanatismo religioso como trasfondo, odio social y la promesa de un paraíso coránico.
Hay también una motivación más mundana y humana: la certeza de unas horas de fama y admiración global, más allá de lo deleznable del hecho. Van al matadero con orgullo y convicción, no hace falta que un mulá de la orden, ellos saben qué hacer.
Lo terrorífico, y que las agencias de Europa y EE.UU. saben y temen, es que hay miles de potenciales lobos solitarios desperdigados en occidente, literalmente, bombas de tiempo casi imposibles de detectar. De hecho, Omar Mateen fue interrogado dos veces por el FBI y liberado. Y un día explotó.
Mateen, un lobo que hizo más daño que un escuadrón Delta.
Isis no planeó la matanza de Pulse, sólo se la atribuyó, como lo hace con cuanto atentado que perjudique a EEUU o Europa acontezca en el mundo. Pero Isis, que debe agradecerle su fama y penetración mundial a los medios, que multiplican los efectos de sus atentados y actos de barbarie, plantó la semilla en Omar Mateen, en definitiva, un lobo solitario que "le regaló" el "mérito" de su crimen a los terroristas con un simple llamado. Incluso, no era creyente, sólo violento y homofóbico. Hizo más daño que una flota de F18.
Y lo peor del pseudoheroísmo de los lobos es que instala la idea y el deseo de trascendencia en otros. Una fuente de la CIA reveló una vez irónicamente que necesitaban más psicólogos e informáticos y menos agentes de campo. Para los especialistas árabes, hace falta menos intromisión y más diálogo.
De nada sirvieron los bombardeos contra Isis para erradicarlos.
Ocurre que Isis alimenta a los lobos. Por ejemplo, sube instructivos a la red. Estos "manuales del terror", que describen cómo hacer bombas y utilizar armas de fuego, están siendo distribuidos por Internet. Las guías interactivas, que fomentan los ataques de los denominados "lobos solitarios", fueron compilados por un militante de Inglaterra que asegura tener vínculos con ISIS.
Incluyen instrucciones paso a paso sobre cómo desarrollar coches-bomba "estilo iraquí" y hacerlos explotar utilizando apenas un teléfono inteligente, para luego permanecer en el anonimato. También difunde manuales para lobos, que nada tienen que ver con el estepario de Herman Hess.
El manual de Isis para lobos.
La genial estrategia psi de Isis consiste en propalar mensajes de amenaza e instar a los creyentes (lobos) a dar golpes a los "cruzados". Ocurre que la mayoría de los musulmanes que viven en EEUU o Europa son segregados de alguna manera, por lo que el terreno es fértil. Luego, inorgánicamente, lo asumen como "su" atentado. Y la caldera del odio se recicla con cada mensaje.
Yo te avisé
La tragedia de Orlando fue "ordenada" hace unos meses. Abu Mohammed al-Adnani, un colaborador cercano y posible sucesor del líder de Abu Bakr al-Baghdadi, pidió a sus lobos solitarios en Estados Unidos y Europa que "ataquen", sin precisar objetivos.
"Ramadán, el mes de la conquista y la yihad", dice Adnani. "Prepárense, estad listos para que sea una calamidad en todas partes para los no creyentes, especialmente para los combatientes y los partidarios del califato en Europa y América”. Para Orlando y EE.UU. lo fue. Isis se lo atribuyó. Game over.
