08 Diciembre de 2016 11:31
Los asesinos nunca cambian. Mark David Chapman, el matador de John Lennon en 1980, ahora se obsesionó con otro emblema de Los Beatles: quiere salir de la cárcel para conocer a Paul McCartney. “Quiero comentarle un asunto”, dijo.
Aunque sigue preso en el correccional de Attica, Chapman (hace exactamente 36 años mataba a Lennon) busca aprovechar un permiso de tres días que le ha sido concedido “para pasar por el garaje de mi hermana a recoger una mochila con cosas y luego iría al encuentro de McCartney".
Paul McCartney
"Puedo verlo allí donde le fuera bien que nos viéramos”, ha explicado. El agente de McCartney le respondió que se lo diga por teléfono. El asesino dijo: “No, qué va”.
El asesino en el momento en que Lennon le firma un autógrafo.
Y fue más lejos: “Puedo esperarlo en la puerta de su casa”. Eso es lo que hizo antes de matar a Lennon: esperarlo. Con la excusa de pedirle un autógrafo, lo mató.
"Puedo verlo allí donde le fuera bien que nos viéramos
La respuesta de McCartney
"Un encuentro ahora me resulta complicado por motivos logísticos”, dijo el músico, que está grabando un disco. Chapman replicó que “su compañero Lennon también estaba en plena grabación y por eso le esperé en el portal de su casa. Si McCartney prefiere que nos veamos en la puerta principal de su residencia en East Hampton, me parece bien. Ya tengo su dirección exacta, me sé sus horarios de entrada y salida, y no tardaría más de cinco minutos. Lo que le tengo que comentar es rápido pero tiene que estar él, es importante”.
"Ya tengo su dirección exacta, me sé sus horarios de entrada y salida, y no tardaría más de cinco minutos
El abogado de Chapman asegura que su representado “ha aprendido de sus errores porque confía, como cualquier demócrata, en la reinserción, esforzándose día a día para mejorar, y lo que necesita ahora son refuerzos positivos, sentir que la sociedad no le da la espalda como a un apestado”.
El arma y la foto de prontuario del asesino de Lennon.
McCartney considera que “esto está muy bien” y confía en que el encuentro pueda producirse “en un futuro, vía Skype, por ejemplo”. Chapman ha declarado que “lo del Skype es una buena idea pero no podrá ser porque el programa me da error”.
El asesino le pide a McCartney “que se tranquilice, que haga su vida. Yo pasaré igualmente por el garaje de mi hermana para recoger mi mochila donde guardo unas cosas y seguro que encuentro un hueco para verle, porque siempre pasa que se anula una cita o se retrasa un vuelo y te quedan unos minutos preciosos con los que no contabas”.