19 Noviembre de 2015 23:17
Al menos 27 personas resultaron muertas en Bamako, Mali, cuando yihadistas fuertemente armados coparon a los tiros un hotel de lujo donde tomaron a unas 170 personas, entre ellas muchos extranjeros, como rehenes, según informaron la misión de las naciones Unidas.
Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) y Al Murabitun reivindicaron conjuntamente el ataque y la toma de rehenes pocas horas después de iniciado en una declaración telefónica a la agencia Al Ajbar, donde subrayaron que el ataque se realizó de forma conjunta. Las autoridades locales dijeron que los muertos fueron sólo 18.
Durante la toma -que duró varias horas-, fuerzas de seguridad malienses ingresaron al hotel Radisson Blu de la ciudad de Bamako y unos 80 rehenes fueron inicialmente liberados, informó el canal de TV estatal ORTM.
Fuerte operativo policial en las afueras del hotel.
El Ministerio de Seguridad del país del oeste de África dijo que las fuerzas "liberaron rehenes y otros 30 escaparon por su cuenta", pero no dio más detalles. Testigos aseguraron haber visto a cerca de una decena de atacantes, pero fuentes de seguridad hablaron de "dos o tres yihadistas".
La Policía aguarda la orden para entrar al establecimiento.
Las autoridades de seguridad de Mali confirmaron que los sucesos se desarrollaron en el séptimo piso del lujoso hotel de 190 habitaciones. Los hombres ingresaron armados y comenzaron a disparar por los pasillos. Además, se confirmó que los yihadistas utilizaron dos autos con matrículas diplomáticas para poder ingresar al edificio.
El embajador argentino en Nigeria, Gustavo Dzugala, precisó en declaraciones a Radio La Red que "no es habitual que haya argentinos" hospedados en ese hotel, y admitió que, por ahora, "no se puede vincular directamente" este ataque con los atentados ocurridos en París hace una semana.
El comandante del ejército maliense Modibo Nama Traore aseguró que “diez hombres armados asaltaron el lugar por la mañana exclamando "Allahu Akbar'' ("Dios es grande", en árabe), antes de abrir fuego sobre los guardas de seguridad e iniciar la toma de rehenes.
Disparos de fusiles podían oírse desde el exterior del hotel de 190 habitaciones ubicado en el centro de la ciudad, que estaba rodeado por fuerzas policiales y militares locales, soldados de la misión de paz de la ONU (Minusma) y tropas del contingente francés que combate a islamistas en ese país y otros vecinos.
Gustavo Dzugala, embajador argentino en NigeriaFuente: Radio La Red