28 Marzo de 2018 09:10
En una entrevista con Associated Press, Zelda Perkins, ex asistente de Harvey Weinstein, ofreció un detallado testimonio del calvario que significó para ella trabajar con el productor cinematográfico, acusado por decenas de mujeres de acoso sexual.
Perkins refirió los episodios de acoso que la tuvieron como protagonista.
Perkins reveló que presentó una queja contra Weinstein en 1998 mientras trabajaba en la oficina de Londres de la compañía productora Miramax, luego de que una colega le revelara que el magnate había intentado violarla.
De acuerdo a la ex asistente, la víctima no pudo iniciar acciones legales en Inglaterra porque el hecho había ocurrido en Italia. Por lo tanto, firmaron un pacto con un abogado de la empresa que determinaba que ambas mujeres recibirían 175 mil libras y deberían firmar un acuerdo de confidencialidad que les prohibía hablar del incidente.
Al mismo tiempo, el acuerdo comprometía a Weinstein a asistir a terapia psicológica durante tres años, pero Perkins señala que no sabe "si esas obligaciones se cumplieron".
"Me hicieron sentir como si estuviera equivocada por intentar exponer su comportamiento", explicó agregando que luego se encontró con el productor en un festival cinematográfico y le dijo "que todo lo que había hecho había sido inútil".
"Intentaba empujarme a la cama"
Perkins relató que tenía 22 años cuando comenzó a trabajar con Weinstein y se topó con que el magnate solía caminar en ropa interior en su oficina.
Weinstein acosó actrices y empleadas de su compañía.
"Pensé: 'Bueno, así debe ser en las grandes ligas, este tipo no debe tener tiempo de usar pantalones'", señaló. "Todos sabían que le gustaba mirar mujeres y presionarlas".
Además, relató que Weinstein le pedía masajes mientras estaba semidesnudo. "Esto sucedió en todas las ocasiones en las que me quedé sola con él", remarcó. "A veces debía despertarlo en el hotel a la mañana e intentaba empujarme a la cama".