El temible y escurridizo narcotraficante mexicano Joaquín Chapo Guzmán compareció ante una corte de Nueva York por segunda vez desde su extradición a EE.UU. desde México, un signo de buena voluntad de los aztecas para con su ahora feroz país vecino. En la audiencia, sus abogados se quejaron de las condiciones de reclusión del narco, quien se declaró "no culpable".
Detenido en Estados Unidos.
Su staff de defensores denunció que no se le permite ver a su mujer y que incluso no está bien alimentado, más allá de padecer sutiles intimidaciones por parte de los guardias, que hasta le habrían negado un vaso de agua.
Emma Coronel, la bella esposa de Chapo
Según sus allegados, la vida de Guzmán corre riesgo y temen que dé nombres y datos a cambio de una reducción a su condena. De hecho, fue amenazado.
Para colmo, el ex jefe del Cartel de Sinaloa se tomó la atribución, en su momento y vía Twitter, de amenazar al mismísimo Donald Trump y burlarse de su muro.
Así lo llevaron, sin sutilezas.
Muchos sospechan que Guzmán puede tener un as en la manga y ventilar cuestiones domésticas, léase, relaciones con autoridades norteamericanas. Por otro lado, Popoye, ex el sicario de Pablo Escobar dijo que es "hombre muerto".