A simple vista, el canguro parece un animal muy tierno y simpático. Sin embargo, lo cierto es que puede llegar a resultar muy peligroso, al punto de provocar heridas graves.
Prueba de ello puede dar la australiana Debbie Urquhardt, quien necesitó 45 puntos de sutura en su brazo derecho, hombro y nalgas tras perder una buena cantidad de sangre luego de ser pateada por un ejemplar de éste.
Así terminó la mujer tras ser atacada por un canguro cerca de su casa.
La mujer, que es entrenadora personal, había hecho apenas 500 metros trotando desde su casa cuando recibió la embestida del animal sobre el costado derecho de su cuerpo
“Si hubiera regresado por mí, me habría matado. Era demasiado fuerte para mí, yo no podía alejarme de él”, expresó.
“Me golpeó y me derribó en el pasto, me saltaba encima y yo gritaba. Mi reacción natural fue gritar”, agregó la agredida, quien confesó que sólo logró hacer retroceder al canguro haciéndose la muerta.
Por las heridas, debió recibir 45 puntos en su brazo derecho, hombro y nalgas.
Apenas sosteniéndose en pie, la mujer llegó hasta su casa, desde donde su marido la trasladó a la sala de emergencias del Hospital Austin, donde fue atendida.
“Estaba allí, cubierta, cubierta de sangre de la cabeza a los pies y la camiseta y los pantalones cortos estaban destrozados, parecía que hubiera pasado por una picadora”, reconoció su esposo, Robert Urquhart.
La entrenadora ya fue dada de alta y afirmó que el ataque no le impedirá hacer ejercicio, aunque lógicamente a partir de ahora cambiará su ruta para salir a trotar.
Si bien a simple vista parece tierno e inofensivo, el canguro puede resultar agresivo y peligroso.
Mientras tanto, los residentes locales sostienen que el canguro se ha convertido en una verdadera amenaza y que es necesario hacer algo al respecto.
Así pelea un canguro contra un hombre