19 Diciembre de 2019 16:32
Por tercera vez en la historia norteamericana -con Andrew Jackson y Bill Clinton como antecedentes- los legisladores votaron el impeachment para un presidente. De esta manera, Donald Trump quedó formalmente acusado de abuso de poder y de obstruir el trabajo del Congreso, y deberá enfrentar un proceso de destitución.
Ambos cargos están relacionados con el escándalo desatado cuando salió a la luz que Trump intentó presionar al presidente ucraniano Volodímir Zelenski para que investigara a Hunter Biden, hijo del ex vicepresidente Joe Biden, uno de los principales rivales políticos del actual primer mandatario.
Los hechos fueron descubiertos luego de que un miembro del Servicio Secreto asignado a la custodia del presidente -y a la vigilancia de sus llamadas telefónicas- escuchara la conversación entre Trump y Zelenski, y la reportara a sus superiores.
¿Qué pasa ahora?
Por ahora, la presidenta de la Cámara de Diputados Nancy Pelosi indicó que podría retrasar el envío del impeachment al Senado con la idea de negociar los términos del proceso, lo cual pone la fecha del juicio aún en un futuro indefinido.De todas formas, la posibilidad de que efectivamente Trump sea hallado culpable y destituido es remota: al menos 67 miembros del Senado deben votar a favor de la medida, lo cual significa que habría que sumar las voluntades de 20 senadores del partido gobernante, el Republicano.
Así, el presidente norteamericano se mostró confiado y desafiante en un discurso ofrecido en Michigan durante la votación. "Estamos creando trabajos mientras la izquierda radical en el Congreso se consume de envidia e ira", señaló.