11 Mayo de 2016 19:38
No fue un día más hoy en Brasil. Es que mientras el debate por el impeachment a Dilma Rousseff se desarrollaba en el Senado, el clima en las calles iba subiendo cada vez más la temperatura.
La tensión por el debate se trasladó a las calles brasileñas.
En Brasilia se registraron fuertes incidentes entre la Policía Militar y los manifestantes del Partido de los Trabajadores (PT), que lanzaron petardos, mármoles y trozos de vidrios contra los uniformados.
Un hombre herido es trasladado por los bomberos. Por momentos reinó el caos.
Los seguidores de Dilma denunciaron que fueron reprimidos con gas pimienta, cuyo efecto hizo que los militantes abandonaran la zona más próxima a las vallas que los separaban de los policías, en las inmediaciones del Congreso.
Los manifestantes del PT fueron dispersados con gas pimienta.
Según consignó O´Globo, unas cinco mil personas se movilizaron por la capital brasileña, cuatro mil a favor de Rousseff y las restantes mil en su contra.
Manifestantes a favor del juicio político, con un inflable gigante de la presidenta.
En San Pablo, mientras tanto, la normalidad de la céntrica avenida Paulista, en el corazón financiero de la ciudad, se fue transformando con la exagerada presencia policial en la zona y el ruido de una batucada y de las vuvuzelas que acompañaron las manifestaciones.
La policía se protegió detrás de los vallados y lanzó gas pimienta.
Los grupos a favor y en contra del juicio político de la presidenta tuvieron sus zonas de acción bien delimitada sobre la Paulista.
Hasta un falso Papa Francisco fue protagonista de las protestas.
Mientras tanto, los vendedores intentaban sacar provecho de la situación y vendían muñecos inflables con la cara de Lula, Dilma, silbatos y banderas.
