La situación social y sanitaria en la India es crítica. Cada nuevo día los casos de coronavirus y los fallecidos se multiplican, lo que lleva a que los hospitales y los crematorios se colapsen.
Además de que hay una escasez generalizada de oxígeno y medicamentos, tampoco existen camas para los enfermos, ya que en la mayoría de los centros de salud ya no tienen lugar para atender a quienes están infectados.
Los médicos de Nueva Delhi han salido a hablar en los medios y contaron que están muriendo personas en las calles, y que incluso, hay muchos fallecidos que pierden la vida en zonas rurales, y que esos casos ni siquiera se registran.
Hasta ahora, la India pasó los 17 millones de contagios, una cifra que la ubica en el peor de los lugares respecto a la forma en que manejan la pandemia.
Sucede que el país tiene una escasez enorme de espacio en sus salas de cuidados intensivos, y las familias de muchos pacientes se ven obligadas a conducir kilómetros para tratar de encontrar una cama.
En Nueva Delhi, una región de unos 20 millones de habitantes, los hospitales reportaron que estaban llenos y que por eso estaban obligados a rechazar nuevos pacientes.
Incluso algunas calles fuera de las instalaciones médicas están llenas de personas gravemente enfermas, mientras sus familiares tratan de improvisar camillas y suministros de oxígeno para ellos, al tiempo que suplican a las autoridades del hospital por un lugar adentro.
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El país tiene tantos problemas para adquirir oxígeno, que incluso se convirtió en la nación con mayor demanda de oxígeno de todos los países de ingresos bajos, medios-bajos y medios-altos, según PATH, una organización que trabaja con instituciones y empresas globales para abordar problemas de salud.
Además, en un intento por abordar la escasez de camas, las autoridades indias están recurriendo a vagones de tren, que se han convertido en salas de aislamiento.
Aproximadamente 4.000 vagones de Indian Railways, adaptados en marzo de 2020, se han vuelto a poner en servicio para ayudar a tratar a los enfermos de covid-19 con síntomas de leves a moderados.
Los pabellones y estadios deportivos también se han reconvertido en centros de tratamiento provisionales para aliviar la presión de los hospitales.
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Sin embargo, eso no es todo. Muchos se ven obligadas a recurrir a instalaciones improvisadas para entierros y cremaciones masivas, debido a que los servicios funerarios de India están abrumados.
De hecho, una funeraria en Delhi ha recurrido a la construcción de piras en su estacionamiento para hacer frente al número de cadáveres.
Según la prensa local, las autoridades allí debieron recurrir a la tala de árboles de los parques de la ciudad para usarlos como leña en las piras, lo que resulta catastrófico.
La nueva variante
Los científicos de todo el mundo sospechan que la situación llegó a un extremo tan grave, porque es probable que se haya desarrollado en la región una nueva variante del Covid-19
"La sobrepoblación y la densidad de India hace que sea una incubadora perfecta para que este virus registre mutaciones", explicó Ravi Gupta, profesor de microbiología clínica en la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
Aunque la variante conocida como B.1.617 se detectó en el país en octubre del año pasado, se cree que las pocas medidas de distanciamiento y la cantidad de lugares con grandes grupos de personas pudo hacer que la situación empeorara.