Después de trece días de largos y sacrificados días de trabajo, el pequeño Julen pudo ser rescatado y traído a la superficie. El menor había caído en un pozo en una finca de Málaga, España. Era estrecho y profundo. El cuerpo sin vida del niño fue encontrado en la madrugada del sábado por los equipo de rescate cubierto de tierra a 71 metros de profundidad, según los primeros datos oficiales que se dieron a conocer.
Julen cayó en el pozo el 13 de enero.
Pese a que los involucrados estaban preparados para encontrarse con el peor panorama, la esperanza de rescatarlo con vida permanecía en sus corazones. Muchos de los trabajadores son padres y su labor en el rescate de Julen les generaba sentimientos cruzados.
El director técnico de la Brigada Central de Salvamento Minero que participó en el operativo, Sergio Tuñón Iglesias, fue el encargado de hablar con los medios. "No somos héroes, simplemente hicimos nuestro trabajo", dijo y uno de los ingenieros que ayudó a los bomberos publicó un sentido poema en homenaje al niño.
"Trece días de este enero. Quisiera borrar de mi vida. 13 días de este enero, quisiera olvidar de mi mente esa angustia y desespero. Quisiera cavar con mis manos ese monte todo entero, quisiera encontrar el amparo para esos padres sin consuelo", dice el texto del ingeniero, en donde no puede ocultar la congoja que le generó la situación.
El dolor de los padres de Julen.
"Quisiera quedarme con la gente con el corazón de todos ellos. ¡Grandes! Hombres y mujeres. Que Dios los guarde a todos ellos. A todos, sumando guardias, doctores, mineros, bomberos y voluntarios, emergencias, técnicos y obreros. Quisiera reconocer el valor, fortaleza y tenacidad de un caminero singular, nuestro Ángel, García Vidal. Aceptó la responsabilidad, no dudó, ni dio paso atrás, y unió a los que fuimos a parar a ese cerro singular", continúa el poema de acuerdo con lo publicado por el diario La Sexta.
Y finaliza: "Excavamos aquel lugar diez días sin descansar, pensando en encontrar, un milagro en Totalán. No quiero medallas, méritos ni reconocimientos, algo así no merece que se celebre ningún festejo. Hicimos lo que pudimos abrazados todos a un sueño, albergando la esperanza de poder salvar a un pequeño. Ahora lloro en mi cama abrazado a mis pequeños, y quisiera borrar de mi vida 13 días de este enero".
"No quiero medallas, méritos ni reconocimientos, algo así no merece que se celebre ningún festejo"
Por otra parte, otro de los rescatistas, el guardia civil (policía) Nicolás Rando, quien sacó a Julen del pozo, afirmó al diario La Vanguardia que sintió cierto “alivio” por el trabajo terminado, aunque estaba enfurecido por el resultado: “No estaba vivo, eso es lo peor. Pero lo hemos dado todo”. También, en una entrevista que publica el Diario Sur de Málaga, Rando dijo: “Hemos movido tierra como para parar siete aviones, hemos conseguido llegar a él y lo hemos sacado”.
El guardia civil Rando reconoció que consuela un poco saber que la autopsia determinó que Julen murió el mismo día de la caída -el domingo 13 de enero- y no esperando el rescate. Tras el trágico desenlace, las circunstancias de la caída de Julen centran hoy el interés de autoridades policiales y judiciales.