18 Febrero de 2016 20:10
A tres meses de los sangrientos atentados yihadista del Estado Islámico que tuvieron lugar en París, Eagles of Death Metal regresó a la capital francesa. Los seis ataques simultáneos sucedidos en noviembre de 2015 dejaron un total de 130 muertos, de los cuales 89 estaban en la sala Le Bataclan, donde el grupo californiano se presentaba.
El show tuvo lugar el lunes por la noche en la sala Olympia (Le Bataclan sigue cerrado desde el día de los atentados) que tiene una capacidad para una 2000 personas. Uno de los momentos más emotivos sucedió al comienzo, durante la canción “I only want you (Sólo te quiero a vos)”, cuando los músicos interrumpen la presentación e invitan al público a tomarse un momento para recordar a las víctimas del 13 de noviembre pasado.
La segunda canción, “Don't be scared (No tengas miedo)”, también tuvo una fuerte carga de emoción entre los fanáticos de la banda, que lo tomaron como himno para no dejarse ganar por el temor. Y en el medio del show, tocaron una versión de “Brown Sugar” de The Rolling Stones en una guitarra con los colores de la bandera de Francia.
Entre la multitud estuvieron los sobrevivientes y los familiares de las víctimas, que asistieron gratis al evento. Pero esto mismo, la organización del show puso a disposición más de tres decenas de psicólogos, que prestaron asistencia a los concurrentes del show en todo momento.
“Es responsabilidad sagrada terminar el show y tenemos que divertirnos para dejar el horror detrás y que no nos persiga el resto de nuestra vida”, afirmó el líder de la banda, Jesse Hughes.
Este recital, por la connotación extra derivada de los atentados, contó con un sistema especial de seguridad: las autoridades establecieron un perímetro que prohibió el estacionamiento y el acceso a los peatones, excepto a aquellos en posesión de una entrada. La idea fue que ningún intruso pudiera acercarse a la sala.