El encuentro del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con el presidente de Cuba, Raúl Castro, en el Palacio de la Revolución, llamó la atención de todos los medios del mundo. El tan esperado apretón de manos entre ambos líderes fue el punto cúlmine del proceso de acercamiento entre las naciones.
En Cuba venden preservativos en los bares.
Pero más allá de la visita de Obama a Cuba, hay una práctica que llama la atención de los turistas que logran llevar a cabo una “aventura romántica” en el país insular.
Se trata de un proceso que realizan algunos hombres cubanos como una especie de ritual: introducen una especie de perla en sus miembros viriles para generar más placer al realizar el acto sexual.
Pasos de la inserción de la perla.
Según explicó Arianna Villafaña, una médica del Hospital Universitario de Móstoles, al sitio Vice, la perla es una bola pequeña, a menudo hecha de plástico, que se coloca debajo de la piel del pene a través de una pequeña incisión.
La cirugía se realiza generalmente en el hogar, sin las precauciones sanitarias correspondientes, lo que podría ser perjudicial para la salud. "El objetivo es mejorar el rendimiento sexual", reconoció Villafaña. "El mito de Cuba afirma que las mujeres que sienten la perla se pondrán locas de placer”, sostuvo.
Este procedimiento puede traer problemas de salud y hasta la perdida del pene.
Por otro lado, el terapeuta sexual y colega de Arianna del Hospital Universitario de Móstoles, Almudena López, afirmó que “no hay ninguna base en la anatomía humana” para que la perla provoque semejante resultado.
“Realmente para estimular el clítoris, la perla se debe colocar en la base del pene, lo que nunca ocurre. En cuanto al punto G, eso es algo que se puede llegar fácilmente con un dedo, pero es mucho más complicado para llegar directamente con el pene”, explicó el especialista.
Sin embargo, el doctor detalló que “el erotismo es, en su gran parte, un asunto psicológico”. Por tal motivo, manifestó que la perla “podría hacerle cosquillas al cerebro más que cualquier otra parte del cuerpo ".
Los expertos aseguraron que el placer puede ser psicológico.
Por último, Arianna aseguró que este procedimiento puede traer efectos devastadores en la salud de su propietario, como tétanos y gangrena.
"He oído hablar de los casos en los que parte del pene tuvo que ser retirado debido a que se ha visto gravemente afectado por gangrena", sentenció el especialista.