27 Agosto de 2017 13:20
La ciudad estadounidense de Texas tardará mucho tiempo en volver a ser lo que era. Las intensas lluvias provocadas por el huracán desde el viernes hicieron ceder anoche los canales que cruzan la ciudad: en consecuencia, la ciudad de Houston, por ejemplo, quedó bajo el agua. Se inundaron rutas, casas, barrios enteros. Y la lluvia continuará durante varios días.
La tragedia golpeó a la ciudad muy duramente.
El Servicio Nacional Meteorológico de Estados Unidos emitió una alerta que decía: “Este evento no tiene precedentes y sus consecuencias son desconocidas y más allá de todo lo que hayamos vivido”. El alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, dijo que las inundaciones “son catastróficas y ponen en riesgo la vida de los residentes”. Turner contó que desde el sábado por la noche recibieron más de 2.000 llamadas de emergencia.
Salir en auto es francamente complicado: los autos se inundan en la ruta. Se suman por cientos las casas destruidas. En algunas casas, el agua llega hasta el techo. El propio jefe de la policía de Houston, Art Acevedo, aconsejó a los ciudadanos que estén en las zonas más afectadas por la tormenta, que directamente se trepen a los techos: “No suban a los áticos a menos que tengan un hacha para romper sus techos para salir”, dijo.
Una postal del huracán.
El alcalde de Houston defendió su decisión de no evacuar la ciudad. “No había forma de saber qué vecindarios serían los más afectados. Si das una orden de evacuación en una situación como esta, será una pesadilla”, aseguró. Según la Cruz Roja estadounidense, más de 1.800 personas se encontraban la noche del sábado en 35 refugios en el interior de Texas y Luisiana.
Hasta el momento, 22 ciudades y condados de Texas han recibido órdenes obligatorias de evacuación.El aeropuerto de Houston fue cancelado por "la abundancia de agua en las pistas", mientras que el George Bush International operaba en forma limitada. La gente sale como puede de la ciudad. "Se están produciendo súbitas inundaciones, catastróficas, con amenaza de vida. Es una situación extremadamente peligrosa! No viaje a menos que que se le diga", advirtió el Servicio Meteorológico.
Harvey es el huracán más potente desde el huracán Wilma, de 2005. Tocó tierra el viernes por la noche con categoría 4 entre Corpus Christi y Houston y destruyó casas y barcos. Algunos vecinos vieron volar barcos por el aire.