04 Octubre de 2016 15:50
El ojo del poderoso huracán Matthew, de categoría 4 y con vientos máximos de hasta 230 kilómetros por hora, tocó hoy tierra en el oeste de Haití, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Hasta ahora el saldo es de dos muertos y un desaparecido, pero Unicef ya alertó que más de cuatro millones de niños pueden ser expuestos a los daños del devastador fenómeno.
“Es el peor huracán en golpear la isla en las últimas décadas, el daño será sin dudas significativo”, expresó Marc Vincent, representante de Unicef en el país caribeño.
A raíz del mismo, los vuelos programados entre la República Dominicana y Santiago de Cuba, y entre Dominicana y Providenciales fueron suspendidos.
Antes de tocar tierra en Haití Matthew ya había causado inundaciones en 11 comunidades. En Les Anglais, al sur del país, las aguas habían inundado la ruta nacional, y Matthew, que avanzaba rumbo norte a unos 14 km/h, causaba estragos en las precarias edificaciones del sudeste del país.
La República Dominicana también se vio afectada con inundaciones.
Más de 6.400 personas fueron evacuadas a refugios temporales, aunque muchos otros se negaron a dejar sus pertenencias en las zonas más vulnerables. Entre esas áreas figuran barrios extremadamente pobres como Cite Soleil, donde 100.000 de sus 500.000 residentes enfrentan serios riesgos de inundación.
Además, el gobierno suspendió las clases el lunes con el fin de que los centros escolares sirvan de refugio y se montaron 1.300 refugios provisionales en todo el territorio, aunque solo permiten acoger a 340.000 personas.
Matthew llegó con vientos de hasta 230 kilómetros por hora.
Haití cuenta con más de 10 millones de habitantes, pero miles de personas aún viven en tiendas de campaña tras el devastador terremoto que devastó al país en 2010. Además, la erosión es muy peligrosa debido a las montañas y la desforestación.
Las previsiones apuntan a que Matthew seguirá adelante para volver a tocar tierra en el extremo oriental de Cuba, informó el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos.
El centro de huracanes anunció que probablemente emitiría un alerta por tormenta tropical o huracán para los Cayos de la Florida o la península, y que las condiciones en las playas de la costa atlántica podrían volverse peligrosas en los próximos días.
Miles de personas tuvieron que dejar sus hogares.
En Tabarre, un suburbio de Puerto Príncipe, las autoridades exhortaron a los habitantes del barrio a guarecerse en una escuela local donde se colocaron catres. Sin embargo, muchos se negaron por temor a que les roben lo poco que tienen.
Hasta el momento, la agencia de protección civil de Haití reportó la muerte de un pescador en aguas agitadas por la tormenta y un hombre falleció el viernes en Colombia.
Un pescador solitario contempla el paso del huracán.
Además, un joven de 16 años perdió la vida en San Vicente y las Granadinas cuando el meteoro pasó por el Caribe oriental y dos niños perdieron la vida en un barrio de la capital dominicana tras derrumbarse su casa por las fuertes lluvias provocadas por el huracán.
El gobierno de Cuba declaró una alerta de huracán para seis provincias orientales y los trabajadores retiraron los semáforos de sus postes en la ciudad de Santiago para evitar que cayeran al llegar la tormenta.
Inundaciones y aguas contaminadas, la imagen tras el paso del huracán.
Matthew es uno de los huracanes más poderosos en el Atlántico de la historia reciente y brevemente alcanzó la categoría 5, el primero en llegar a la máxima clasificación en la región desde Félix en 2007.
Se esperaba que tocara tierra en Cuba unos 80 kilómetros (50 millas) al este de la base estadounidense en la Bahía de Guantánmo, donde las autoridades evacuaron a unos 700 familiares de los militares destinados allí.
Olas de varios metros se provocaron a partir de las fuertes tormentas.
El centro de huracanes estadounidense dijo que la tormenta parecía dirigirse hacia el este de Florida a través de las Bahamas, pero que aún no se podía pronosticar con precisión si rozaría la costa atlántica de Estados Unidos.
Matthew, cuya trayectoria se inclina al norte, significa una amenaza directa e inminente para las Bahamas, y en el estado de la Florida, en el sur de Estados Unidos, se declaró un estado de emergencia.
El gobernador Rick Scott puso en guardia a los residentes sobre “las consecuencias desastrosas” que el huracán podría tener para el Estado sureño.
El gobernador Rick Scott alertó a los habitantes de la Florida.
Mientras tanto, comenzó la carrera por la recolección de agua y alimentos, con los supermercados abarrotados de personas tratando de hacerse de provisiones.