Durante el fin de semana, los bomberos de la ciudad alemana de Bensheim recibieron un curioso encargo que, en principio, les llegó como un alerta de "rescate de animales".
La rata tuvo que ser rescatada por siete bomberos.
Cuando llegaron a la escena del problema, se quedaron atónitos: una rata había quedado atrapada en uno de los agujeros de una tapa de alcantarilla a causa de su obesidad.
"Tenía mucha grasa invernal y no podía avanzar ni retroceder", señaló un vocero del servicio local de rescate de animales. Siete bomberos fueron necesarios para el rescate
Un amplio operativo
El rescate de la rata movilizó hasta a siete bomberos, quienes tuvieron que abrir la tapa de la alcantarilla para empujar a la rata hacia afuera y devolverla a su hábitat natural.
Al terminar su trabajo, mientras tanto, los rescatistas tuvieron una tierna sorpresa: un dibujo del roedor que una niña hizo durante el rescate para regalárselo.