El juego suicida comenzó originalmente en Rusia en el año 2015. Las autoridades de ese país están preocupadas y aseguran que este desafío ya es culpable de 130 muertes y continúa viralizándose en todo el mundo.
Son cincuenta pruebas en 50 días.
El reto se basa a que el participante pase cincuenta pruebas durante 50 días hasta que llegue al último nivel, donde la meta es el suicidio. Promovido por la web Rusa Vkontakte, fundada el 9 de enero del 2007 por Pavel Durov, el sitio actualmente cuenta con más de 100 millones de usuarios.
El juego tiene varios niveles. A medida que cada participante avanza, las pruebas se vuelven más difíciles y más peligrosas. Antes del trágico final, los participantes atraviesan desafíos como hacerse cortes en la muñeca, ver películas de terror por 24 horas seguidas, cortarse los labios y hasta saltar de lo alto de un edificio.
Las cortes son parte del terrible juego.
"La Ballena Azul" llego a la ciudad brasileña de Paraiba, donde donde registraron la muerte de dos jóvenes que se cree que fallecieron durante la realización de una prueba. También en el estado de Mato Grosso una adolescente apareci ahogada con cortes en los brazos. El responsable de´investigar el caso, el Coronel Arnaldo Sobrinho, informó: "En especial, existe esta investigación de una chica del centro oeste de Brasil, que murió en condiciones sospechosas y que tenía conocimiento y relación con el juego en cuestión".
Una vez que aceptan el desafío, los jóvenes son obligados a jugar.
También se investigan tres casos de suicidios de jóvenes en Colombia. Allí, la Dirección de Investigación Criminal (Dijín) de la Policía Nacional asegura que "en la mayoría de casos escogen a adolescentes callados, con problemas con las familias, introvertidos o con alguna enfermedad. Las amenazas se han producido en pocos casos. Es más la inducción a hacerse daño lo que manipula a los menores”.
La ballena azul se acerca a las costas para morir.
El reto de "La Ballena Azul" tiene ese nombre porque ese mamífero se acerca a las costas para morir. Los participantes son reclutados a través de grupos cerrados de redes sociales como Facebook o Twitter.
Imágenes de autoflagelación subidas por los mismos participantes.
A algunos les llega una invitación. Cuando la aceptan, están obligados a "jugar". Cada prueba es enviada través de un mensaje por grupo de WhatsApp o grupo cerrado de Facebook a las 4:20 de la madrugada. Cuando los padres duermen.