19 Febrero de 2017 08:24
En cinco años, la hija mayor de Máxima Zorreguieta y el rey de los Países Bajos, Guillermo de Orange, cumplirá la mayoría de edad. Faltan sólo 1751 días para que Catharina Amalia celebre sus 18 años y comience así su agenda oficial como princesa de Holanda, hasta ahora resguardada por decisión de sus padres.
Catharina, la mayor de las hijas de Máxima, es la heredera al trono de su padre, Guillermo.
Los preparativos ya comenzaron. Hace ocho años, cuando la mayor de las tres princesitas tenía sólo cinco, el parlamento holandés aprobó el “presupuesto real” que le será adjudicado a la futura reina. ¿Cuánto se estableció? Un sueldo anual de 250 mil euros (20.833 al mes), lo que en pesos argentinos representa un ingreso de 4.500.000 al año.
Alexia y Catharina, las mayores de los reyes de Holanda.
Como miembro de una de las monarquías más ricas del mundo, Catharina Amalia recibirá, además, un adicional de 1.2 millones de euros para sus gastos personales; lo que representa un adicional mensual de 100 mil euros ($ 1.800.000).
La familia real en el jardín de su palacio oficial, ubicado a sólo 43 kilómetros de Amsterdam.
“Sabe que está en una situación privilegiada y es esencial que pueda desarrollar su propia personalidad como cualquier niño. Por eso no la educamos de forma distinta a sus hermanas, Alexia y Ariana”, explicó el rey.
El ingreso de la hereda al trono será un poco menor que el de su madre, quien desde que asumió en abril de 2013 como reina percibe un salario de 327 mil euros mensuales y una partida adicional de 574 mil para gastos de oficina y personal a su cargo.
Como reina, Máxima recibe un sueldo de 327.000 euros más un adicional de 547 mil para gastos.
Además del sueldo, al cumplir la mayoría de edad, Catharina Amalia podrá abandonar el palacio familiar de 50 habitaciones ubicado a sólo 43 kilómetros de Amsterdam y elegir instalarse en alguno de las otras siete residencias reales (para conocerlas por dentro, hacé click acá).
La heredera al trono recibe la misma educación que sus hermanas menores.
Hasta entonces, la princesita permanecerá junto a sus padres, quienes optaron por demorar su desembarco en la arena pública para que pueda disfrutar de una niñez y adolescencia de relativa normalidad.
De chiquita, jugando en Puerto Madero junto a su hermana menor.
“Decidí aplazar sus responsabilidades reales hasta después de los 18 años para protegerla y cuidarla. Darle tiempo para descubrir quién es. Si uno no se puede descubrir, entonces nunca podrá hacer un buen trabajo para servir”, destacó Guillermo.