16 Julio de 2018 17:23
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En pleno East River neoyorquino, a pocos kilómetros de la populosa Manhattan, una isla misteriosa se yergue como el único espacio deshabitado en una de las ciudades más pobladas del planeta.
Vista de la isla desde uno de sus muelles.
El lugar en cuestión es North Brother Island, donde en 1885 se construyó el hospital Riverside, en el cual se alojaba en cuarentena a pacientes con enfermedades contagiosas como viruela, tuberculosis y tifus.
El pabellón de tuberculosos del hospital abandonado.
Sumando al halo trágico que le trajo la presencia de aquel edificio, años después se sumó el naufragio e incendio cerca de sus costas del vapor Captain Slocum, en el cual murieron más de 1000 personas. Durante días, el río arrojó a las playas de la isla los cadáveres de varias de las víctimas.
La casa de las enfermeras es uno de los edificios más antiguos de la isla.
Luego del cierre del hospital Riverside en 1938, la isla enfrentó su primer período de abandono hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se reconvirtió primero en asilo para veteranos de guerra y, luego, en lugar de tratamiento para adictos a la heroína.
Una de las camillas de la morgue del hospital.
El tratamiento era tan simple como espeluznante: los consumidores que llegaban al centro de rehabilitación -usualmente adolescentes- eran encerrados en una habitación hasta que abandonaran el hábito. Se cree que incluso varios fueron confinados allí contra su voluntad.
Los baños ruinosos de la casa de las enfermeras aún conservan sus sanitarios.
Los rumores acerca de las prácticas cuestionables de la institución terminaron filtrándose a la opinión pública y, finalmente, la clínica fue cerrada determinando el abandono definitivo de la isla en 1963.
El auditorio de la antigua clínica de rehabilitación para heroinómanos.
Actualmente, North Brother Island es un santuario protegido para varias especies de pájaros y, por ende, no puede ser visitada por el público excepto con autorización especial y acompañamiento de personal del Departamento de Parques y Recreación de Nueva York. Otra razón para mantener a la gente alejada es la seguridad: la isla está ubicada muy cerca de la prisión de Riker's Island.