El papa Francisco cerró hoy al mediodía de Roma (las 7 de la Argentina) el congreso "Child Dignity in the Digital World (La Dignidad de los niños en el mundo digital) que reunió a expertos de todo el mundo en la Pontificia Universidad Gregoriana con el fin de discutir formas de erradicar los abusos sexuales de chicos en las redes sociales.
El Sumo Pontífice, muy crítico de la difusión de pornografía infantil.
En su primer Facebook Live, el Sumo Pontífice aseguró que los abusos en las redes "es un problema grave característico de nuestro tiempo", a la vez que destacó que "la dignidad es el principio fundamental de todo orden social".
Francisco señaló que "los niños son los primeros que necesitan protección", por lo que pidió a los gobiernos trabajar con decisión y pasión. "Vivimos en un mundo nuevo donde la tecnología influye en nuestra forma de pensar y nuestra entidad".
En su discurso, detalló que mas de 800 millones de niños están en la red y que en los próximos años se sumarán unos 15.000 millones más. "Ocultar este problema es un grave error. La difusión de imágenes pornográficas de menores genera adicción. La red tiene su aspecto oscuro, donde el mal consigue actuar", dijo sobre este flagelo.
El Papa saluda a los organizadores tras su discurso.
En este tramo de su presentación, se mostró muy crítico sobre la circulación de imágenes prohibidas de jóvenes. "Esta difusión causa trastornos, adicción y daños", lanzó.
Por otra parte, se mostró autocrítico acerca del rol de la Iglesia en la lucha contra la distribución de pornografía infantil y aseguró que no se ha hecho lo suficiente en ese sentido. "Debemos luchar contra toda forma de tortura y daño a los niños", manifestó en una transmisión difundida por La Nación.
Es un error considerar a la red como un sistema de libertad sin limites. Si bien abrió un espacio nuevo de libre expresión, también es un espacio de daño a los niños
En el Congreso participaron psicólogos, sociólogos, expertos, representantes de organizaciones internacionales como Unicef e Interpol, políticos, líderes empresariales y gente de diversas religiones de todo el mundo. En rigor, se habló de seguridad, educación y responsabilidades cibernéticas y se examinó el papel que juegan las empresas, los medios de comunicación, la sociedad, la política y las iglesias.