20 Noviembre de 2016 06:27
El papa Francisco advirtió este sábado a los 17 nuevos cardenales nombrados en el Vaticano sobre el "virus de la polarización y la enemistad" al que los purpurados no son "inmunes" y resaltó que las diferencias entre los miembros del Colegio Cardenalicio es una de sus "mayores riquezas" y no los convierte en "enemigos".
"El virus de la polarización y la enemistad se nos cuela en nuestras formas de pensar, de sentir y de actuar", advirtió el Pontífice durante el acto público de creación de los nuevos purpurados de cinco continentes, entre ellos 13 con derecho a voto en un eventual cónclave por tener menos de 80 años.
El Papa se enfrenta a una rebelión interna que cuestiona sus ideas modernizadoras
"No somos inmunes a esto y tenemos que velar para que esta actitud no cope nuestro corazón, porque iría contra la riqueza y la universalidad de la Iglesia que podemos palpar en este Colegio Cardenalicio", agregó el Obispo de Roma a los nuevos cardenales durante la ceremonia que encabezó en la Basílica de San Pedro.
Los cardenales que conspiran contra el Papa
Liderados por el norteamericano Raymond Burke, un abierto partidario de Donald Trump, cuatro prelados de alto poder en la Iglesia Católica acusan al Sumo Pontífice de hereje por sus abiertas ideas reformistas y modernizadoras en la Iglesia.
El resto del grupo de cardenales de ultraderecha se compone por los alemanes Walter Brandmüller y Joachim Meisner, y el italiano Carlo Caffarra.
El Papa Francisco con el norteamericano Raymond Burke, el cardenal fanático de Donald Trump
Ellos, junto a Burke, el único en funciones aunque degradado en 2014 de un alto cargo en la Signatura apostólica, quieren que haya una confrontación mayor entre facciones del catolicismo, que ya se había esbozado al momento de la publicación de Amoris laetitia, en abril de este año.
Según los cuatro cardenales de ultraderecha, grupos de teólogos y obispos reclamaron que la Amoris laetitia estaba plagada de imprecisiones que daban lugar a interpretaciones contradictorias de la doctrina; en particular el polémico capítulo ocho que habla de la posibilidad de que los divorciados que vuelven a contraer matrimonio civil, sin haber conseguido la anulación de su unión religiosa, puedan recibir la comunión.
Esto no lo ha permitido la iglesia por siglos, por considerar que todo intento de vivir en pareja tras una separación representa una unión "irregular" y un acto de adulterio, salvo que se abstengan de tener relaciones sexuales y convivan "como hermano y hermana".
Entre los teólogos más conservadores, se sostiene la idea de que las enseñanzas modernizadas del Papa sobre las familias y los divorciados católicos son en parte "sacrílegas" y "pueden justificadamente ser consideradas heréticas", como señala Steve Skojec, cofundador y director de la publicación católica One Peter Five.
"Los tiempos cambian", tituló la revista "Rolling Stone" en el número que le dedicó al Papa Francisco
Lo ven como un movimiento del Papa tendiente a relajar las normas morales que debilitará los fundamentos de la Iglesia.
El contraataque del Papa: hacer más plural un grupo cerrado
En su tercer concistorio como Papa, Francisco quiso que los cinco continentes estuvieran representados en su elección de cardenales, que ahora llegarán a 228 en total, con 111 electores y 107 no electores.
"Venimos de tierras lejanas, tenemos diferentes costumbres, color de piel, idiomas y condición social; pensamos distinto e incluso celebramos la fe con ritos diversos. Y nada de esto nos hace enemigos, al contrario, es una de nuestras mayores riquezas", agregó en esa dirección durante la misa de este sábado.
Con la nueva configuración, Italia sigue siendo el país más representado con 46 purpurados (25 con voto y 21 mayores de 80 años), seguida lejos por Estados Unidos con 18 (10 electores y 8 no electores), mientras que Argentina se mantiene con sus dos cardenales electores (Mario Poli y Leonardo Sandri) y los dos sin derecho a voto (Héctor Villalba y Estanislao Karlic).
En total, en el Colegio Cardenalicio están representados los 5 Continentes con 79 Países, 60 de los cuales cuentan con Cardenales electores. En total, con los 17 de hoy, 44 fueron creados por Jorge Bergoglio.
Durante su mensaje de hoy, luego de colocar el birrete rojo a cada uno de los nuevos purpurados, el Pontífice lamentó que "la nuestra es una época caracterizada por fuertes cuestionamientos e interrogantes a escala mundial".