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El Papa se quedó con las ganas: el Nobel de la Paz fue para una ONG

El sumo Pontífice era uno de los favoritos para obtener el galardón, pero la organización decidió otorgarle el premio al Cuartero para el Diálogo de Túnez, una asociación que luchó contra la guerra civil en su país.

09 Octubre de 2015 03:42
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Finalmente, el Premio Nobel de la Paz no quedó en manos del Papa Francisco. Esta mañana, el Comité organizador del galardón anunció que el Cuartero para el Diálogo de Túnez obtuvo la distinción por su decisiva contribución a “crear una democracia plural en su país”. El Sumo Pontífice era uno de los candidatos con más chances de quedarse con la distinción.

No pudo ser. El papa Francisco deberá esperar hasta el próximo año para competir por la distinción. 

El jurado elogió al grupo por "su decisiva contribución a la construcción de una democracia plural en Túnez tras la Revolución de los Jazmines en 2011''. De esta manera, quedaron en el camino otros favoritos como el Sumo Pontífice, el canciller alemán, Angela Merkel, y el médico congoleño Denis Mukwege.

El Cuartero para el Diálogo de Túnez se quedo con el galardón por su lucha contra la guerra en su país.  

El Cuartero es una asociación, conformada por cuatro organizaciones de la sociedad civil, que tras la 'primavera árabe' en el 2010 "ayudó a que haya un diálogo pacífico entre los ciudadanos".

De acuerdo al comité, la organización "estableció un proceso político pacífico y alternativo en un momento que el país estaba al borde de la guerra civil" y se convirtió de esta forma en un "instrumento para posibilitar que Túnez, en el espacio de unos años, estableciera un sistema constitucional de gobierno garantizando los derechos fundamentales de toda la población, sin importar el género, las convicciones políticas o creencias religiosas".

Angela Merkel era una de las favoritas por su decisión de aceptar refugiados en su país. 

En las últimas ediciones fueron premiados la joven paquistaní Malala Yousafzai y el indio Kailash Satyarthi, por su lucha para evitar que los niños y jóvenes sean explotados y en favor del derecho de todos los niños a la educación. En 2013, La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), obtuvo la premiación por su trabajo en la destrucción y abolición de este tipo de armamento.