11 Noviembre de 2016 11:01
"No hago juicios sobre personas y políticos, sólo quiero saber qué sufrimiento causan sus conductas a los pobres y excluidos". Eso respondió el papa Francisco al diario La República de Italia cuando le preguntaron sobre la victoria de Donald Trump. Es sabido que ambos mantienen diferencias notorias y opiniones contrapuestas sobre la inmigración y la pobreza.
El Papa está preocupado por las ideas que Trump podría ejecutar cuando llegue al poder.
Los muros del odio
El Papa también afirmó que su mayor preocupación en este momento es por los refugiados e inmigrantes y dijo que "debemos derribar los muros que dividen".
"Debemos derribar los muros que dividen
Este año, Francisco sugirió que la postura de Trump sobre la inmigración, que incluye una promesa de campaña de construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México para mantener fuera a los inmigrantes ilegales, "no era cristiana".
Un portavoz del Vaticano afirmó posteriormente que no se trataba de un ataque personal. El miércoles, el diplomático de más alto rango de la Santa Sede, el secretario de Estado Pietro Parolin, deseó suerte a Trump y afirmó que rezará para la "iluminación" del presidente electo. "Antes que nada tomamos nota con respeto de la voluntad expresada por el pueblo americano, en este ejercicio de democracia que me dicen ha estado caracterizado también por una gran afluencia a las urnas", dijo entonces el "número dos" de la Santa Sede, para luego agregar: "Y después felicitamos al nuevo Presidente, para que su gobierno pueda ser de verdad fructuoso".
La historia de la "enemistad"
El precandidato a presidente por el Partido Republicano, Donald Trump, rechazó en septiembre de 2015 el mensaje del Papa Francisco en Estados Unidos respecto de la inmigración y el cambio climático. El multimillonario aseguró que, en caso de ser el próximo mandatario de los Estados Unidos, llevará a cabo su plan de deportaciones masivas de los indocumentados.
En el mensaje que brindó en el Capitolio, hace un año y dos meses, Francisco hizo hincapié en varios aspectos que son de amplio debate desde hace tiempo en los Estados Unidos. El Pontífice pidió una respuesta “humana, justa y fraterna” hacia los inmigrantes, y habló de la lucha que debe emprender el país del norte respecto del cambio climático.
Pero más allá de las 26 ocasiones en que los diputados, senadores y dirigentes políticos presentes interrumpieron al Papa para aplaudirlo, ayer luego de varias horas llegó la crítica de Trump, quien a pesar de reconocer que las palabras de Francisco “son hermosas” y que lo respeta y le “gusta mucho”, el precandidato republicano sostuvo que “el país afronta graves problemas. Tenemos una terrible ola de crímenes y drogas que traspasan las fronteras”.
En este sentido, y contrario al mensaje del líder de la Iglesia Católica, el multimillonario insistió con que si llegara a ser el próximo presidente estadounidense sellaría las fronteras con el objetivo de “hacer algo para combatir la inmigración ilegal”. De todos modos, en diálogo con la CNN, prometió que construirá un muro que tendrá “una puerta grande abierta” para los inmigrantes que lleguen de manera legal a los Estados Unidos.
El Papa Francisco fue aplaudido intensamente durante su mensaje en el Congreso estadounidense
Con la llegada del Papa Francisco a los Estados Unidos hubo varias campañas de familias inmigrantes para que el Sumo Pontífice interceda en la situación migratoria. El miércoles, de hecho, una niña mexicana de cinco años logró evadir el vallado de seguridad papal para entregarle una carta donde le pedía que le plantee a Barack Obama por la crisis migratoria.
Según se supo, en los Estados Unidos residen alrededor de 11 millones de inmigrantes indocumentados. En este sentido, Trump señaló que los deportará a todos, aunque aclaró que su plan se llevará a cabo “de forma efectiva, cordial y humana”. Y aclaró que no se separará a las familias, ya que se las llevarán fuera del país “como una unidad”.
Por otra parte, Trump también cuestionó el mensaje de Francisco respecto del cambio climático. Desde hace tiempo, el Papa insiste en el cuidado del planeta, y de hecho, ese es el eje de su encíclica Laudato Sí, publicada meses atrás. Ayer, ante el Congreso, pidió “crear empleo como parte de su servicio al bien común, que incluye cuidar a la Tierra: tenemos que esforzarnos en evitar los efectos más graves del deterioro ambiental”.
El precandidato a presidente por el Partido Republicano cuestionó el mensaje del Papa Francisco.
Sin embargo, el magnate Trump apuntó que no cree en el cambio climático, aunque reconoció que “el aire limpio es un problema acuciante”. En este sentido, el precandidato republicano sostuvo que los desastres naturales que los científicos atribuyen al hombre son cuestión “del tiempo”. El tiempo cambia y tenemos tormentas y días hermosos”, lanzó. Además, deslizó que las políticas de energía limpia son una traba para las empresas, ya que ponen en peligro el empleo.