11 Abril de 2018 09:04
Parece increíble, pero no lo es. Quienes se encargaban de vigilar el mar a bordo del Titanic, el mítico crucero que se hundió durante su viaje inaugural, no contaban con los binoculares para poder ver los obstáculos alrededor del navío. Según se supo, el motivo era la falta de la llave que abría el armario en donde se encontraban, debido a que se la había quedado un empleado, David Blair de la White Star Line, empresa del barco, que fue despedido antes del viaje inaugural.
Blair, que falleció en 1955, era uno de los oficiales de mayor rango dentro de la empresa y por ende conocía en detalle el barco que se hundió entre el 14 y el 15 de abril de 1912, contó en varias cartas y postales que les envió a sus familiares que se encontraba triste por no haber podido participar del viaje que tanto anhelaba. Sin embargo, su despido le salvó la vida.
David Blair
La llave del armario donde estaban los binoculares se quedó en posesión de Blair hasta su muerte. Luego sus familiares la subastaron y un comprador pagó más de 100.000 euros por ellos. Otras pertenencias de Blair, de la más amplia gama, también fueron vendidas con el correr de los años.
La pregunta sobre qué podría haber sucedido si Blair no era despedido le fue realizada en varios estudios y documentales a diferentes miembros de la tripulación que sobrevivieron. Uno de ellos, Fred Fleet, declaró en un una investigación que todo se podría haber evitado con este aparato y un poco más de atención.
Charles Lightoller
Quien reemplazó a Blair en su cargo, y estuvo en el viaje inaugural, Charles Lightoller, no sólo sobrevivió sino que además fue el oficial de mayor rango en salir con vida del naufragio. En los casi 106 años desdee su hundimiento hubo varias teorías sobre los motivos detrás de la tragedia que le costó la vida a 1317 personas. Una de ellas, la del impacto contra el iceberg, para los expertos se podría haber evitado si el crucero hubiera navegado a una menor velocidad y si los binoculares hubieran estado disponibles.