Después de presentar el trasplante de rostro más complejo jamás realizado, un equipo de cirujanos se prepara para llevar a cabo el primer trasplante de pene en Estados Unidos a un soldado herido en Afganistán.
Soldados estadounidense en una misión de la OTAN en Afganistán.
Se trata de un reto médico que solamente se realizó dos veces en la historia. Uno de los trasplantes de miembro tuvo éxito en Sudáfrica durante el 2014, mientras que en el 2006, fracasó el otro intento en China.
The New York Times cita a un portavoz del hospital de Baltimore, el Johns Hopkins, quien anunció que “la intervención se concretará de aquí a un año”. Entre 2001 y 2013, 1.367 soldados estadounidenses resultaron heridos en sus genitales durante las batallas en Irak y Afganistán.
Las cifras del Pentágono detallaron que, casi en su totalidad, se trató de hombres menores a los 35 años y fueron heridos por la explosión de una bomba artesanal.
El doctor Andrew Lee, jefe del servicio de cirugía reconstructiva del Johns Hopkins, aseguró que “no se habla de manera corriente de las heridas genito-urinarias” y destacó que son “devastadoras como cualquier otro traumatismo” que un soldado pueda sufrir.
Hospital Universitario Johns Hopkins.
La Facultad de Medicina del Johns Hopkins autorizó a los cirujanos a proceder con 60 trasplantes experimentales de este tipo. El primer caso involucra a un joven soldado herido en Afganistán y su nuevo pene será brindado por un donante fallecido.
Los cirujanos expresaron que “intentarán reestablecer la función urinaria, restaurar las sensaciones y la capacidad de mantener relaciones sexuales” del joven unos meses después de la operación.
Dependiendo el resultado de los 60 trasplantes, decidirán si estas operaciones pueden convertirse en un procedimiento habitual.
Soldados estadounidenses en Irak.
El doctor Lee advirtió que habría que evitar que los pacientes tengan esperanzas “irreales” en que puedan recuperar de manera completa las funciones de su miembro viril, pero aseguró que es una “realidad” el hecho de que podrán volver a procrear.
“El soldado que será operado en este caso sólo vio afectado su pene y no los testículos. Pero los soldados que hayan perdido los testículos también podrán recibir un trasplante de pene, pero no podrán procrear”, apuntó el especialista y estimó la operación entre U$S 200 mil y U$S 400 mil.
La operación costará U$S 400 mil.
La medida levantó polémicas y algunos profesionales opinaron que el trasplante de pene no es esencial para salvar la vida del paciente.
Sin embargo, Richard J.Redett -director de cirugía plástica pediátrica y reconstructiva en Johns Hopkins- explicó que “carecer del pene y partes del escroto es devastador, porque esa parte del cuerpo está muy fuertemente asociada con tu sentido de identidad como hombre”.