La Familia Real británica aguarda con expectativa el nacimiento del primer hijo del Príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle. Aunque el bebé tendrá casi nulas chances de acceder al trono, el interés de la opinión pública es similar o incluyo mayor al que se dio cada vez que el palacio anunció que el príncipe William y Kate Middleton tendrían otro hijo.
El príncipe Harry y Meghan Markle esperan su primer bebé para finales de marzo.
El hijo de Lady Di goza de mucha popularidad en Inglaterra y su mujer, pese a las críticas que recibió por mostrarse “autoritaria” puertas adentro, logró posicionarse como una de las mujeres más populares dentro de la familia real. El anuncio de su embarazo, por lógica, causó conmoción. Sin embargo, hubo un secreto que la reina procuró guardar bajo siete llaves.
No quisieron asumir el riesgo de un embarazo natural"
La reina autorizó el tratamiento in vitro, pero ordenó que se mantuviera en secreto.
Según consigna la prensa inglesa, Meghan se sometió a un tratamiento de fertilización para quedar embarazada. El método elegido fue una fertilización in vitro, según revelaron fuentes cercanas a la familia al tabloide Daily Star. ¿El motivo? La duquesa tiene 37 años. “No existe en la realiza un miembro o niño con cuadro de problemas de desarrollo, por lo que el protocolo real descartó que se asumiera el riesgo de un embarazo natural”, sostienen.
Kate Middleton, el príncipe William y los otros nietos de Lady Di: George, Charlotte y Louis.
Pese al silencio oficial, trascendió que tanto Harry como Meghan buscan tener otro hijo y no van a esperar demasiado. El nacimiento de su primogénito tendrá lugar a fines de marzo y, según trascendió, comenzarían el año que viene un nuevo tratamiento con los embriones que congelaron el año pasado.