06 Septiembre de 2018 09:53
La ex bailarina del New York City Ballet, Alexandra Waterbury, presentó una explosiva denuncia en una corte de Manhattan acusando a la compañía de crear un ambiente de "fraternidad estudiantil" entre sus miembros varones en el marco del cual se intercambiaba material audiovisual íntimo.
Waterbury junto a Finlay, cuando aún eran pareja.
De acuerdo a su relato, todo comenzó cuando su novio Chase Finlay -también bailarín- le envió a sus compañeros, empleados e incluso a donantes económicos del ballet fotografías y videos de ella desnuda y en situaciones sexuales, sin su consentimiento. A cambio, pedía a su vez imágenes de otras mujeres.
Waterbury descubrió esta violación a su intimidad el 15 de mayo pasado y ahora demandó al New York City Ballet ya que, según ella, "condonó, animó, fomentó y permitió un entorno en el que agentes, empleados, donantes, directivos y otros afiliados" se sintieron impunes para "violar los derechos básicos de las mujeres".
En el grupo de mensajería online donde se intercambiaban imágenes y videos íntimos, los integrantes además realizaban comentarios de alto nivel de violencia, sugiriendo someter a las jóvenes implicadas a abusos y prácticas sexuales degradantes.
"Los bailarines entendieron que estaban por encima de la ley y podían hacer lo que quisieran, siempre y cuando sucediera en Nueva York bajo el control de ejecutivos y directivos", explica el texto de la denuncia.
Allí, además, Waterbury deja en claro que Finlay no es el único implicado en casos de abuso: otro bailarín fue enviado a rehabilitación luego de que se descubriera que consumía drogas y había sometido a violencia de género a una compañera, pero se le permitió regresar al cuerpo de ballet luego de apenas una semana.
La denuncia de la joven fue presentada días después de que su ex novio renunciara abruptamente al New York City Ballet, y que otros dos bailarines fueran suspendidos luego de que se descubriera que mantenían "comunicaciones inapropiadas" a través de mensajes de texto y email.
"Hoy me he sacado un gran peso de encima", señaló por su parte Waterbury en una publicación en su cuenta de Instagram. "He querido compartir esto durante meses pero necesitaba tomar los pasos necesarios para hacerlo. Hoy, me he liberado junto a mi historia. Mi verdad se sabrá y no callaré".
La respuesta del ballet
En relación a las acusaciones, la compañía de ballet respondió que descubrió recientemente los hechos relatados por la bailarina y que tomó acción al instante.
El ballet señaló que se enteró recientemente de los hechos y actuó en consecuencia.
"Recibimos hace algunas semanas una carta informando de las comunicaciones inapropiadas realizadas por vía de mensajes personales de texto y correo electrónico por parte de tres miembros", señaló el presidente de la academia de danza, Charles Scharf.
El New York City Ballet negó haber conocido previamente el comportamiento de Finlay y de las demás personas nombradas en la denuncia, y aseguró que tales comportamientos tuvieron lugar fuera del horario de trabajo y en lugares que no estaban bajo su supervisión.