29 Diciembre de 2016 14:02
Barack Obama anunció hoy la expulsión de 35 oficiales de inteligencia rusos del territorio estadounidense, de quienes se sospecha responsabilidad detrás de una serie de ciberataques ocurridos durante las últimas elecciones, en noviembre.
La tirante relación entre Obama y Putin sufre un nuevo sobresalto.
Además, se le impondrán sanciones a cuatro miembros de la plana mayor del Departamento Central de Inteligencia, el servicio de inteligencia militar de las Fuerzas Armadas de Rusia.
El gobierno de Estados Unidos también planea publicar pronto evidencia que vincularía al país asiático con ataques contra el Comité Nacional Republicano y contra un consejero de Hillary Clinton.
"Todos los norteamericanos deberían estar alarmados por las acciones de Rusia", declaró Obama en un comunicado. "Además de responsabilizarlos por lo sucedido, Estados Unidos y sus aliados de todo el mundo deben trabajar juntos para oponerse a los esfuerzos de Rusia por dinamitar normas de comportamiento internacionales e interferir con la democracia".
La respuesta rusa
Mientras tanto, la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, ya había anunciado que si Washington tomaba "pasos hostiles" recibiría "una respuesta" de Rusia.
"Esto le traerá consecuencias a los diplomáticos norteamericanos en Rusia. Estamos cansados de las mentiras acerca de los supuestos hackers rusos, agregó la funcionaria. "No existe ningún tipo de prueba".
De acuerdo a Zakharova, la intención de Obama es encontrar una justificación para la derrota de Clinton, la candidata presidencial de su partido.
