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Escándalo: un ex nuncio vaticano acusó al Papa Francisco de encubrir los abusos sexuales de un cardenal

El obispo Carlo Maria Vigano aseguró haberle advertido al pontífice sobre los crímenes del norteamericano Theodor McCarrick.

26 Agosto de 2018 11:45
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En el marco de la visita del Papa Francisco a Irlanda, el arzobispo Carlo Maria Vigano, ex nuncio vaticano en Washington entre 2011 y 2016, escribió una carta abierta en la que lo acusa de encubrir los abusos cometidos por el cardenal norteamericano Theodor McCarrick, quien pronto será sometido a juicio por el Vaticano.

El Papa Francisco, una vez más en el ojo de la tormenta por los abusos sexuales de la Iglesia.

En el documento, el prelado asegura que él en persona le advirtió al pontífice que McCarrick había sido acusado de acosar sexualmente a seminaristas, por lo cual había sido sancionado por el papa emérito Benedicto XVI.

"McCarrick ha corrompido generaciones de seminaristas y de sacerdotes", explica Vigano señalando que el precedesor de Francisco en el trono papal le había impuesto "retirarse a una vida de oración y de penitencia" como castigo.

El ex nuncio apostólico Vigano acusó a Francisco de encubrimiento.

El ex nuncio asegura que el 23 de junio de 2013 anotició a Francisco de los crímenes de McCarrick y que el Papa "no hizo ningún comentario, ni mostró en su rostro ninguna expresión de sorpresa, como si conociera el caso desde hacía tiempo". 

Luego, de acuerdo a Vigano, el pontífice no sólo continuó silenciando los abusos cometidos por el cardenal estadounidense sino que "lo hizo su fiel consejero junto con Madariaga (arzobispo de Tegucigalpa y miembro del consejo de nueve cardenales que asesoran al Papa) aunque sabía que era un corrupto". 

Al mismo tiempo, en su carta el ex nuncio acusó a los tres últimos secretarios de Estado del Vaticano -entre ellos el actual, Pietro Parolin- de encubrir a McCarrick.

Llamado a la acción

En Irlanda, el primer ministro Leo Varadkar también fue duro con Francisco al darle su mensaje de bienvenida al país. "Actualmente debemos asegurarnos de que las palabras vayan seguidas de acciones", señaló en evidente crítica a la pasividad del Vaticano ante los casos de abuso.

"Es una historia de dolor y vergüenza. En lugar de la caridad cristiana, del perdón y la compasión, demasiado a menudo habían juicio, severidad y crueldad, en particular hacia las mujeres y niños, y aquellos en los márgenes", subrayó.

Desde 2002, más de 14.500 personas han revelado haber sido víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Irlanda, hechos que fueron encubiertos por la jerarquía eclesiástica.

El Papa junto al primer ministro irlandés, Leo Varadkar.

En el país, que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en el 2015 y el aborto este año luego de un referéndum, el catolicismo ha reducido drásticamente sus filas: del 95 por ciento de la población, los que actualmente se consideran católicos pasaron a ser un 76 por ciento.