11 Febrero de 2019 09:20
Más de 43 años después de su muerte, los restos del dictador español Francisco Franco serán exhumados del Valle de los Caídos, en las afueras de Madrid, donde se encuentra enterrado. El trámite será ordenado este viernes por el Gobierno de Pedro Sánchez, que les dará 15 días a los nietos para definir dónde será enterrado, aunque por ahora no definen cuál será el destino y la decisión podría quedar en manos del Poder Ejecutivo.
Se trata de una de las primeras decisiones que tomó Sánchez cuando asumió como presidente de Gobierno en junio del año pasado, cuando impulsó un proyecto para reformar la Ley de Memoria Histórica, que entre otros aspectos incluye la exhumación del cuerpo del dictador del Valle de los Caídos. El cuerpo del dictador español está enterrado en una basílica, aunque el suelo es público y el Valle es gestionado por el Patrimonio Nacional.
El Valle de los Caídos, donde se encuentra enterrado Francisco Franco.
Ocurre que en el sitio donde se encuentran los restos hay enterrados alrededor de 34 mil caídos durante la Guerra Civil, más de 12 mil sin identificar. El Valle de los Caídos fue construido por orden de Franco, que en el decreto donde anunció la creación aseguraba que esperaba que fuera un lugar donde generaciones futuras fueran a rendir "tributo de admiración a los que les legaron una España mejor". Ese sitio fue, durante largos años, el lugar donde se reunían a celebrar los militantes de la extrema derecha.
Como era de esperar, a la familia de Franco no le cayó para nada bien la idea impulsada por el Gobierno de Sánchez. De hecho, desde el primer momento intentaron impedir que el cuerpo fuera trasladado. Hubo intensas negociaciones con los nietos - tiene siete, aunque uno de ellos oficia de “vocero” -, para que el cuerpo fuera trasladado al cementerio de Mingorrubio, donde se encuentran los restos de la esposa del dictador, Carmen Polo. La idea, de todos modos, fue desestimada.
Otra de las opciones para el futuro de los restos de Franco era enterrarlo en La Almudena, uno de los cementerios más grandes de Madrid, donde se encuentra una de las hijas del dictador español. En este caso, la negativa fue por parte del Gobierno, que detalló que existen problemas de seguridad. Un informe elaborado por la Delegación del Gobierno de Madrid explicó que “supondría evidentes riesgos para el orden público, la seguridad ciudadana y la movilidad tanto en la propia Catedral como en el entorno de la misma”.
Según detalló el sitio web ElDiario.es, enterrar allí los restos de Franco “implicaría una amenaza seria y significativa para los derechos y libertades de los ciudadanos, una amenaza que el Gobierno no puede asumir, al igual que la exaltación que supone mantener nuevamente la tumba de Francisco Franco en un lugar accesible y abierto al público”.
La negativa a desenterrarlo fue tan grande que incluso en julio del año pasado los nietos llegaron a decirles a las autoridades del Valle de los Caídos que no se harían cargo del cuerpo si finalmente era exhumado. Ahora, tras las idas y vueltas, el futuro de los restos del dictador fallecido en 1975 podría ser definido por el Gobierno si es que los familiares no se definen por un lugar donde las condiciones de seguridad estén garantizadas.
El sitio donde se encuentran enterrados los restos de Franco.
A contratiempo, la familia no descartaba recurrir al Tribunal Supremo para paralizar la exhumación, del mismo modo que hicieron tiempo atrás, y volverá a presentar medidas cautelares para impedir que el cuerpo sea desenterrado hasta tanto no exista una sentencia firme.
Para la familia del dictador, con la exhumación se lesionaría el derecho a “decidir dónde está enterrado” Franco. La decisión de exhumar los restos fue aprobada el año pasado por el Congreso, con la abstención de los partidos de derecha, como Ciudadanos y el PP.
Francisco Franco durante una entrevista en 1963.
Del modo que fuere, el Gobierno español buscará avanzar en el corto tiempo en la exhumación de los restos. Según el diario El País, el desentierro no dependerá “ni de la autorización de los familiares ni de la Iglesia, sino de un mandato legal”. Incluso, no descartaban esperar a que los familiares de Franco agoten todos los recursos que prevé la Justicia. De no avanzar en un acuerdo, la exhumación se hará en presencia de la familia y será el propio Gobierno el que decida cuál será el destino del dictador que gobernó España durante casi 40 años.