Con un fuerte discurso de la senadora Amy Klobuchar, la ceremonia de investidura del próximo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su vicepresidenta, Kamala Harris, comenzó hoy en el Capitolio frente a los principales dirigentes del país y en medio de estrictas medidas de prevención por la pandemia, una imagen que marcó la primera diferencia con el Gobierno saliente de Donald Trump.
"Cuando una turba irrumpió en este templo de la democracia, fue un despertar para muchos de nosotros", aseguró la senadora y ex precandidata presidencial, Klobuchar, mientras comenzaba a nevar.
Entre los dirigentes presentes se destacaban los ex presidentes Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush con sus respectivas parejas, Michelle Obama, la ex candidata presidencial Hillary Clinton y Laura Bush; el vicepresidente saliente, Mike Pence, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell y el senador demócrata y ex precandidato presidencial, Bernie Sanders.
También se encontraban los nueve jueces de la Corte Suprema de mayoría conservadora y los legisladores de ambas cámaras.
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En medio del ingreso continuo de dirigentes y mientras los legisladores se ubicaban en sus asientos, llegaron Biden y su esposa Jill, y la futura vicepresidenta y su esposo, Doug Emhoff.
Fueron recibidos con todos los honores, según mostró la cadena CNN, mientras avanzaban por las escalinatas del edificio, completamente blindado y aislado del resto de la capital por el mayor despliegue de fuerzas de seguridad que haya visto el país en la historia de las asunciones presidenciales.
Pese a no contar con público masivo o festejos en las calles, esta jornada estará llena de simbolismos. La vicepresidenta electa Harris juró ante la primera jueza hispana de la Corte Suprema, Sonia Sotomayor.
Asimismo, Harris, la primera mujer negra de ascendencia asiática en ganar la Vicepresidencia, será escoltada en el inicio de la ceremonia de investidura por Eugene Goodman, uno de los oficiales de la Policía del Capitolio que lideró la salida de los simpatizantes del presidente saliente hace dos semanas, cuando irrumpieron en el edificio lo vandalizaron y lograron suspender por unas horas la proclamación oficial de la victoria electoral de Biden y Harris.
Biden, en tanto, eligió hacer público un mensaje a su esposa Jill, apenas minutos antes del inicio de la ceremonia.
"Te amo, Jilly, y no podría estar más agradecido de tenerte conmigo en este camino que tenemos por delante", tuiteó el mandatario electo junto con una imagen de los dos tomándose de la mano.
El discurso
En su discurso inaugural, mientras tanto, el nuevo presidente remarcó la necesidad de unidad nacional. "Si lo logramos, no fallaremos", subrayó."La historia, la fe y la razón nos muestran el camino, que es el de la unidad. Debemos ver al otro no como adversario, debemos verlo como vecino. Sin unidad, no hay paz", agregó.
Biden también advirtió que su país está "entrando en el período más duro y mortífero de la pandemia" por lo que es hora de "dejar la política de lado y enfrentarla como una nación". Luego de esa reflexión, encabezó un minuto de silencio en honor a las más de 400.000 personas que fallecieron en Estados Unidos a causa del coronavirus.
Antes de concluir, en relación al asalto al Capitolio, anunció que "la democracia ha prevalecido” y se comprometió a "derrotar el terrorismo doméstico y el supremacismo blanco".
"Está la verdad y hay mentiras. Mentiras que se dicen para ganar poder y dinero", criticó al mismo tiempo que instó a "defender la verdad y derrotar las mentiras".
"Estados Unidos ha sido probado y emergió más fuerte. Repararemos nuestras alianzas. No para enfrentar los desafíos de ayer, sino los de hoy y mañana. Lideraremos no a través del ejemplo de nuestro poder, sino del poder de nuestro ejemplo", sentenció.