Michetti, en diálogo exclusivo con BigBang.
El Cairo, lleno de misticismo.
El sol del tamaño de una mandarina golpea sin piedad con 39 grados El Cairo, la ciudad más importante de Egipto y la más poblada de Africa. La delegación oficial la atraviesa casi de punta a punta, esquivando un tránsito mucho más caótico que el de Buenos Aires. Es domingo y aquí es -culturalmente- el primer día hábil de la semana. Gabriela Michetti y su comitiva se reúnen con el Presidente egipcio para tratar de sellar acuerdos comerciales, por orden del presidente Mauricio Macri. Buscan enrocar la matriz comercial: hoy, en esencia, la Argentina le vende granos, pero el Gobierno busca que compren autos. Complejo, anticipan, pero no imposible.
Michetti, captada por la lente del fotógrafo Gerardo Viercovich.
La comitiva llegó ayer domingo al Palacio Hetehadiya Heliópolis, donde gobierna el Presidente Abdel Fattah El Sisi (le dicen Sisi), allí junto a los Secretarios de Comercio, Miguel Braun y de Agroindustria, Ricardo Negri, intercambiaron propuestas sobre un desarrollo comercial conjunto. Pablo Quirno, responsable de las inversiones, repasaba los últimos detalles de los indicadores económicos egipcios desde su moderna iPad PRO.
Michetti junto al presidente egipcio Abdel Fattah El Sisi.
Más tarde le tocó al Ministro de Relaciones Exteriores, Sameh Shoukry, encabezar un intenso encuentro con la delegación local. La Argentina ofreció duplicar la exportación de granos (sólo maíz y soja representan el 50% de lo enviado), mejorar los acuerdos comerciales y sobre todo, abrir mercados para autopartes y algunos modelos de autos. Anhelan que en el corto plazo que Egipto duplique en términos de dólares lo que exportamos a Brasil, esencialmente autos, modelos como la Amarok.
Pablo Quirno, de inversiones y Miguel Braun, secretario de comercio.
“En los próximos 10 años vamos a aumentar la producción de 105 millones de toneladas de granos (datos de 2015, en 2016 fueron 110) a 180 millones y un 35 por ciento la oferta de carnes. Buscamos que Egipto deje de ser un cliente para pasar a ser un socio“, propuso Negri, que trajo su propio mate desde la Argentina y compartió entre algunas reuniones intensas cebadas con la delegación.
"Buscamos que Egipto deje de ser un cliente para pasar a ser un socio
Un dato que llama la atención: a la hora de “vender” la Argentina al mundo, los funcionarios destacaron en varias reuniones el impulso de la obra pública en el país.
Prometieron avanzar con un proyecto de inversión en infraestructura “histórico“, similar al que se dio hace 50 años. El primer plan es a 4 años: puentes, rutas, vías de tren, trenes, represas, etcétera. Dicen que invertirán 130 mil millones de dólares, 30 por ciento con fondos estatales y el resto, con inversiones privadas. Invitan, a los egipcios, a sumarse a licitaciones y convencer a empresarios locales de que apuesten al país.
Virgin Mojito. El aperitivo sin alcohol que hizo furor en Marruecos, uno de los destinos de la gira.
Reuniones a orillas del Nilo
Hoy lunes la agenda también fue intensa. La primera reunión fue con el ministro de Abastecimiento, Ali Ali Muselhi. Doble Ali es jocoso y bromista, podría ser tranquilamente Argentino. Cada secretario local expuso su visión sobre cómo potenciar la industria y el comercio. Hubo una petición de los funcionarios de la delegación: quieren negociar un vuelo directo desde Buenos Aires a El Cairo, no sólo para potenciar el turismo, si no para ayudar a los empresarios que vayan y vengan en distintas misiones comerciales, que empiezan a planificarse para los próximos meses.
En octubre será la primera: quieren que no se repita lo de Angola, un viaje que no significó nada a nivel comercial para la Argentina.
El libro que firmo Michetti en la Mesquita Hassan II, en Casablanca, Marruecos.
¿Por qué los egipcios nos miran con tanto entusiasmo? Una de las principales razones es que hay hambre por todos lados. No sólo que en la Ciudad se ve todo el tiempo grandes complejos de viviendas muy pobres, enormes edificios que parecen tomados, con millones de personas que viven apenas con lo justo, incluso muchos barrios similares a la Villa 31 (en pleno Centro) si no que todos los años la población se agranda en 2,6 millones de personas.
Atardecer en El Cairo. Foto: Gerardo Viercovich.
Es como si cada 12 meses una nueva Capital porteña se sumara a El Cairo. Son todas bocas para alimentar. Por eso, cuentan los funcionarios egipcios, están construyendo nuevas ciudad alrededor de esta metrópolis. Ya no hay más lugar. Un dato: el 40 por ciento de la carne que comen, la importan. El alimento argentino es casi oro puro para estas latitudes.
Panorámica nocturna de la ciudad de las pirámides.
El mantra de la paloma y la serpiente
La vicepresidenta disparó en unas de las reuniones una máxima que aprendió durante sus años de actividad parlamentaria, casi a modo de mantra: “Hay que ser mansos como como la paloma, pero astutos como una serpiente". La frase esconde también la esencia de lo que podría significar todo un abanico de nuevas relaciones comerciales con África del Norte.
Las palabras del discurso que Obama dio en El Cairo, en 2009, podrían también llevar la firma de la comitiva argentina encabezada por la vicepresidenta. "Estoy aquí, en esta ciudad eterna, para buscar un nuevo comienzo para mi país".