Una foto cambió todo. Después de que la imagen del pequeño Aylan Kurdi recorriera el mundo, el presidente de Francia, Francois Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, emitieron un comunicado en el que anticiparon una “solución” para la crisis migratoria que atraviesa Europa.
Aylan Kurdi tenía tres años y escapaba en bote de la guerra en Siria. Murió junto a su mamá y su hermano.
“Miles de víctimas han fallecido desde principios de año. La Unión Europea debe actuar de manera decisiva y conforme a sus valores”, destacaron los mandatarios en el texto que firmaron en conjunto, luego de mantener una conversación telefónica de urgencia.
Aunque ambos reconocieron que los refugiados “huyen de la guerra y de las persecuciones” y que necesitan protección internacional, los funcionarios llamaron a una distribución “justa” en el territorio europeo y solicitaron un cambio en las normas que regulan el sistema de asilo, reglamentado después de la II Guerra Mundial.
“Miles de víctimas han fallecido desde principios de año. La Unión Europea debe actuar de manera decisiva y conforme a sus valores
La inmigración ilegal también fue objeto de análisis. Hollande y Merkel advirtieron que “aquellos que intentan mejorar sus condiciones materiales mediante vías irregulares deben ser acompañados a la frontera de manera digna”.
Las cifras son alarmantes. Según la Organización Internacional para las Migraciones, al menos 351.314 personas desembarcaron en 2015 en las costas europeas. Del total, se reportaron 2643 muertes.