El drama y la tragedia vuelven a inundar las calles de Francia. Esta noche, un hombre armado irrumpió en una casa de monjes jubilados en Montpellier, en el sur de Francia. Según los testigos, el hombre llevaba puesta una capucha y tenía en sus manos un cuchillo y una escopeta.
El agresor sigue sin aparecer.
Si bien no trascendió las motivaciones que llevaron a esta persona a cometer semejante ilícito, fuentes citadas por Reuters sostienen que el caso no está relacionado con el terrorismo. El sitio “Le Figaro” informó que el agresor tomó de rehenes alrededor de 70 personas en el lugar y que, a su vez, terminó con la vida de dos: un hombre y una mujer.
Rápidamente, las fuerzas de la policía y miembros del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN) tomaron el edificio con unos 60 efectivos e informaron que los monjes fueron rescatados con éxito hace algunas horas. Pese a que ya cercaron el lugar, el atacante todavía sigue prófugo y se teme que se haya dado a la fuga.
En el centro atacado viven 70 ex misioneros que estuvieron destinados a países africanos, seis o siete laicos y seis o siete monjas. Todos ellos ya han sido puestos a salvo, según fuentes oficiales.