El Papa Francisco criticó, en su habitual audiencia de los miércoles, “la obsesión por el beneficio económico que consume la vida” y recordó "el mandamiento divino de cesar en nuestras tareas cotidianas". Además aseguró que “la ideología de la ganancia y el consumo quieren comerse el descanso, que fue reducido a una forma de gastar dinero”.
El Papa, crítico de la economía capitalista.
“El mandamiento divino de César en nuestras tareas cotidianas nos recuerda también que el hombre, como imagen de Dios, es señor y no esclavo del trabajo”, aseguró el Sumo Pontífice durante la audiencia general celebrada en el Aula Paulo VI del Vaticano, donde reflexionó sobre “tres facetas que marcan la vida familiar: la fiesta, el trabajo y la oración”.
“Dios nos pide liberarnos de la obsesión por el beneficio económico.
“La codicia del consumo es un mal virus que va en detrimento de puestos de trabajo reales y que consume la vida”, puntualizó el Sumo Pontífice durante su mensaje en el Aula que, por las altas temperaturas que se registran en Roma, será escenario de las audiencias durante todo agosto antes de regresar a la Plaza San Pedro.
“Dios nos pide liberarnos de la obsesión por el beneficio económico, que ataca los ritmos humanos de la vida y niega al hombre el tiempo para lo realmente importante”, concluyó Francisco