Algunas están alojadas en diferentes cárceles, otras gozan, por el momento, de libertad condicional y otras, quizá, hayan reconstruido su vida. Y todas, sin duda, son bonitas: Las mujeres criminales, rebeldes y problemáticas pueden lucir rostros más dulces y hermosos. Pero a no engañarse, éstas son malas.
Bebedora reincidente
Se emborrachó y salió a pasear con su auto.
Rostro angelical, look de universitaria aplicada y seria, incapaz de un desliz. Sin embargo fue arrestada, y más de una vez, por conducir intoxicada de alcohol y poner en riesgo la vida de varias personas por su imprudencia. En cana.
Traficante
La morocha que cayó en la trampa.
Utilizaba sus encantos para introducirse en glamorosos círculos sociales. La ley ya la tenía en la mira y la atraparon cuando quiso venderle éxtasis a un agente de la policía.
La mechera
Su aspecto y cara angelical la ayudaban en su trabajo.
Ella entraba a tiendas y disimuladamente y siempre sonriendo, rapiñaba ropa, maquillaje, perfumes y hasta comida. La policía la atrapó in fraganti.
Colección de drogas
La presa más atractiva de EE.UU
La descubrieron con varios tipos de drogas en su poder, desde cocaína hasta cristal. La detuvieron por posesión y sospechosa de ser la dealer del barrio .
Quemó al marido
Una blonda perfeccionista y agresiva.
Fue detenida en Sarasota, Florida. Los vecinos escucharon gritos y llamaron a la policía: la bella rubia, poco tolerante ella, quemó a su esposo con una tostadora por no haber hecho el desayuno como ella quería, la manera “correcta”.
Furia asesina
Celos y palos.
En su rostro atractivo y sonriente no se nota nada de arrepentimiento. Encontró a su marido en la cama con otra mujer, se sacó y le pegó hasta el cansancio con uno de sus palos de golf. El hombre no jugó más.
Acosadora
Bonita, acosadora y agresiva
Su novio la dejó porque era demasiado celosa y empezó a salir con otra. Eso desató el infierno: los seguía a todas partes y hasta los esperaba en la puerta de su departamento para agredirlos. Marche presa.
Golpeadora
Cara angelical. Y muy violenta.
Y un día su novio se cansó de ella y la denunció a la policía en defensa propia y para no matarla. El hombre estaba cansado de las palizas que le propinaba esta “aparentemente inofensiva” joven.
Dealer
Tan joven, tan linda y tan narco.
Era una de esas personas sociables por naturaleza, aunque no muy inteligente. Muchos amigos, conocidos y extraños visitaban su casa a toda hora. Tenía un laboratorio y un quiosco de metanfetaminas. Detenida y con un futuro oscuro.
Violenta
Tan joven y con un prontuario.
La morocha quería cruzar una calle por un lugar no permitido. Un policía se acercó para indicarle el lugar correcto y ella, presa de un ataque de furia, le cayó encima a los golpes y lo lastimó con un elemento punzante. Tenía antecedentes. Presa.