13 Noviembre de 2019 20:29
La Presidenta de la Cámara de Senadores del Estado Plurinacional de Bolivia, Adriana Salvatierra, informó en las últimas horas que la Cámara de Senadores no aceptó su renuncia de manera formal y que por eso mismo, la senadora nacional Jeanine Áñez asumió la conducción del país de manera totalmente ilegitima, ya que en realidad la que seguía en la línea de sucesión tras la renuncia del presidente Evo Morales y del vicepresidente, era ella. Quiso ingresar en el Parlamento pero se lo impidieron.
Luego de la dimisión de Morales, Salvatierra anunció públicamente que renunciaba a la jefatura de la cámara alta para facilitar "una salida pacífica de los conflictos", aunque la Cámara de Senadores no trató su renuncia de manera formal y por ello considera que todavía permanece en funciones.
De este modo, este miércoles se presentó en la Asamblea Legislativa con la intención de retomar sus antiguas funciones, y los militares no la dejaron entrar al Parlamento, lo que provocó la furia de los manifestantes que estaban afuera.
Además de la funcionaria, el resto de legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS) (el partido político de Morales), tampoco pudieron ingresar para participar de una reunión donde querían organizar sus próximos pasos ante la revuelta.
"El mismo día del golpe nos han informado que tenía orden de aprehensión, para que las fuerzas nos arresten de forma irregular. Yo nunca he tenido una denuncia de nada, y sin embargo están buscando arrestarme", indicó Salvatierra en comunicación con C5N.
Según explicó, este miércoles las fuerzas de seguridad le tiraron gas lacrimógeno y la agredieron a ella y a sus compañeros. "Como todas las personas que fuimos acosadas bajo presión y violencia, presenté mi renuncia. Fue una sesión irregular la de Jeanine Áñez, la autoproclamada presidenta no tuvo quórum y se autoproclamó ante la presencia de pocos senadores", agregó.