19 Noviembre de 2019 14:13
Amnistía Internacional emitió un duro comunicado en el que repudió el decreto del gobierno de facto boliviano en el que se exime a militares y policías de responsabilidad penal si actúan en "legítima defensa o en estado de necesidad". "Cualquier mensaje que indique carta blanca para la impunidad es gravísimo", advirtió el organismo internacional. Además, hizo público un reclamo contra la autoproclamada presidenta Jeanine Añez: "Tiene la obligación de detener inmediatamente las violaciones a los derechos humanos o atenerse a rendir cuentas". Mientras tanto, se informó que al menos una persona fue asesinada y dos heridas en el marco de la represión militar y policial en la planta de hidrocarburos de Senkata,
En las últimas horas, el ministro de la Presidencia de Bolivia, Jerjes Justiniano, defendió el decreto firmado por Añez y aseguró que "no se trata de una licencia para matar". "Si las Fuerzas Armadas sufren una agresión, tienen la facultad de repeler esa agresión mediante el uso proporcional de la fuerza".
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"La grave crisis de derechos humanos que atraviesa Bolivia, tras las elecciones del 20 de octubre, se ha visto agravada por la intervención y el accionar de las fuerzas de seguridad. Cualquier mensaje que indique carta blanca para la impunidad es gravísimo", sostuvo el comunicado, firmado por Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía para América Latina.Cualquier mensaje que indique carta blanca para la impunidad es gravísimo"
Al momento, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos constató 23 muertes y 715 heridos desde el 20 de octubre. "Los nefastos precedentes históricos en la región respecto al rol de las Fuerzas Militares exigen máxima observancia y compromiso de respeto y protección de los derechos humanos".
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El decreto fue firmado el 14 de noviembre, sólo tres días después de que Evo Morales anunciara su renuncia, forzada por las Fuerzas Armadas. Amnistía Internacional no sólo calificó al nuevo gobierno como "de facto", sino que denunció que con el decreto "permite que las posibles violaciones de derechos humanos o crímenes de derecho internacional cometidos por integrantes de las Fuerzas Armadas queden en la impunidad"."La altísima tensión social no puede ser una excusa para que las fuerzas de seguridad actúen contrariamente a los estándares internacionales de derechos humanos, ni para fomentar una ola de odio y discriminación racial que ha emergido con fuerza en los últimos días", alertó Guevara Rosas.
Quien se proclamara presidenta interina, tiene la obligación de detener inmediatamente las violaciones a los derechos humanos"
Por último, el comunicado señaló a Añez: "Quien se proclamara presidenta interina, tiene la obligación de detener inmediatamente las violaciones a los derechos humanos, o atenerse a rendir cuentas ante mecanismos nacionales e internacionales".
Otro muerto por la represión
Mientras tanto, al menos una persona fue asesinada y dos heridas en el marco de la represión militar y policial en la planta de hidrocarburos de Senkata, ubicada en el Alto, la cual estaba bloqueada por manifestantes contrarios al régimen de Añez. Así, hasta ahora el gobierno de facto boliviano ya tendría en su haber 22 víctimas fatales. De acuerdo a un médico que ofreció primeros auxilios al hombre fallecido, éste había recibido un balazo en el pecho. "Para mí es preocupante y lastimoso ver a un compañero morir de esa forma, porque murió en mis manos", expresó a RT.El especialista también relató que los militares no dejaron de disparar mientras él atendía al herido fatal. "No pueden reconocer a un médico cuando está con uniforme y está atendiendo a los heridos", se lamentó. "¿Dónde está la Cruz Roja, que debía estar en estos momentos acá?".
Los militantes que bloqueaban la planta detuvieron la salida de camiones cisterna cargados de gas, diésel y gasolina. "Tenemos la instrucción de nuestra Presidenta de trabajar todo el día para poder lograr ese reabastecimiento", señaló esta mañana el ministro de Hidrocarburos del gobierno de facto, Víctor Hugo Zamora.
